Juan Francisco Contreras, presidente del Colegio de Internacionalistas de Venezuela, afirmó que para que las decisiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y en especial de su Consejo de Seguridad, sean realmente efectivas en la resolución de conflictos como los Israel-Gaza y Rusia-Ucrania, es necesario abandonar el esquema del siglo pasado. 

A su juicio, el poder de veto que ejercen Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, China y Rusia impide tomar decisiones clave. 

“Eso es un mecanismo que hace inoperante a las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad, porque recordemos que los países tienen intereses y cuando hay alguna situación que se presenta en el planeta que afecta a los intereses de alguno de los cinco miembros de Naciones Unidas, eso se veta e impide actuar”, explicó Contreras en el programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias

Conflicto Israel-Gaza

Uno de los principales temas de preocupación en la 79ª Asamblea General de la ONU fue la guerra en Medio Oriente, por el temor de una posible escalada. 

Contreras opinó que hace falta unificar las posiciones dentro de Palestina, ya que, por un lado, está el presidente Mahmud Abás, reconocido por la comunidad internacional, y por otro, Hamás, que gobierna de facto en Gaza. 

Según el internacionalista, esta división impide avanzar en una negociación efectiva con el resto de los países de la región.

“Habría que buscar cómo alejar a algunos dirigentes de ambos lados del control y de la toma de decisiones, y buscar elementos que sean comunes en el ejercicio para ambos países”, expresó. 

El experto señaló que el grupo islámico Hezbolá, con base en el sur del Líbano, junto a otras milicias, busca la desaparición del Estado de Israel, lo que aumenta el temor de que el conflicto pueda convertirse en una guerra regional. 

“El Medio Oriente es como un polvorín, en cualquier momento una chispa puede hacer que esta situación sea mucho más complicada y que pudiera intervenir algunos otros países, como es el caso de Irán, que se ha declarado siempre enemigo de Israel”, advirtió. 

Resaltó que Irán se convirtió en un centro de apoyo para grupos que tienen una fuerte influencia religiosa, como los sunitas y chiitas, y que buscan eliminar a Israel porque lo culpan al Estado del desplazamiento del pueblo palestino.

Diplomacia y acuerdos de paz 

En este sentido, exhortó a que la diplomacia sea el mecanismo central para resolver este conflicto e insistió en que se establezcan mecanismos de paz que permitan la convivencia de ambos países dentro del territorio que la ONU dividió en 1946, asignando una parte a Palestina y otra a Israel. 

El internacionalista también mencionó el impacto económico y migratorio de la guerra, subrayando que la violencia afecta no solo a las regiones involucradas, sino a todo el mundo. 

“La guerra es negativa en todos los aspectos: significa víctimas, desplazamiento y destrucción”, concluyó Contreras.

La guerra entre Israel y Hezbolá se ha intensificado los últimos días en el Líbano, tras el estallido de hostilidades iniciado el 7 de octubre, cuando Hamás lanzó una serie de ataques contra Israel, causando cerca de 1.200 muertos y el secuestro de más de 250 personas. 

En respuesta, el Ejército israelí emprendió una campaña militar en Gaza, que ha dejado más de 41.400 muertos, además de más de 700 palestinos fallecidos en Cisjordania y Jerusalén Este. 

Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestros canales de Telegram, WhatsApp y descarga nuestra APP.