A pesar de las restricciones que tanto el gobierno de Colombia como el de Venezuela han aplicado en los pasos fronterizos, los venezolanos buscan maneras de pasar hacia el otro lado.
Lo hacen para hacer algunas diligencias puntuales o para proseguir su camino a otras regiones del país vecino.
Particularmente en el caso de la frontera del estado Apure con el Departamento de Arauca, por los lados de El Amparo, en los últimos días se ha venido presentando una novedad. Las autoridades colombianas han aumentado los controles en los pasos del río Arauca que dificultan el acceso y retorno a los llamados migrantes pendulares y los migrantes forzados.
El señor Wilson Liscano contó a Radio Fe y Alegría Noticias que observó «algo impresionante» en el cruce del río porque cuando intentó regresar de Arauca, ya que estaba haciendo unas compras, notó que las autoridades colombianas no permitían el retorno de los venezolanos que intentaban movilizarse a través de canoas y lanchas.
«Una de las personas que estaba allí y que le urgía regresar a Venezuela, se vio obligada a sacar su embarcación para cruzar el río y fue golpeada por una de las lanchas de los funcionarios colombianos, se volcó la canoa y el muchacho que la conducía salió lesionado en una pierna», relató.
Los productos que traía la canoa se perdieron por completo producto del volcamiento.
Liscano reprochó la conducta de las autoridades de Arauca «porque se supone que nosotros somos dos países hermanados. Debemos actuar con conciencia».
El día del suceso, los afectados por la imposibilidad para regresar a territorio venezolano «estuvimos desde las 12:00 del mediodía hasta las 6:00 de la tarde por esta situación».
