En medio de una multitud de feligreses, la Virgen del Rosario de Chiquinquirá bajó de su nicho y se encontró con los devotos zulianos y de otras regiones del país que se apostaron en Maracaibo para presenciar la Solemne Bajada de La Chinita.

El pueblo esperaba desde tempranas horas a su patrona bajo el inclemente sol en la plazoleta de la Basílica.

Monseñor Helizandro Terán, arzobispo Metropolitano de Mérida, fue el encargado de presidir la Eucaristía junto al clero de la arquidiócesis de Maracaibo y sacerdotes invitados.

En su homilía enfatizó la importancia de la virgen María para acercarnos a la gracia de Dios.

El prelado indicó que María, bajo la advocación de La Chinita, intercede siempre por los zulianos y les acompaña en los momentos difíciles.

“María de Chiquinquirá vela por esta iglesia zuliana, conforta a los enfermos y que se acabe tanta injusticia, que los más pobres puedan vivir”, expresó el arzobispo.

“María es transparencia, es el alma inspiradora de la comunidad de los creyentes que se junta en el amor en la final de la pascua. María pertenece a esta humanidad, pero al mismo tiempo tiene un espacio en la trinidad en comunión con el padre, hijo y espíritu santo”, manifestó Mons. Terán.

También envió un mensaje a los jóvenes que participarán del V Encuentro Nacional de Jóvenes y que además se celebrará en la provincia eclesiástica de Maracaibo.

La Chinita bajó de su nicho entre gaitas y oraciones

Durante su homilía, Monseñor le pidió a la Virgen aliento para todos los peregrinos que viajarán a tierras marabinas al encuentro con Jesucristo en el ENAJO 2023.

La agrupación gaitera Los Chiquinquireños se encargó de ofrendar las oraciones hechas gaitas, mientras La Chinita descendía en una rampla de 60 metros, que entrelazaban con las oraciones a la Virgen María.

El manto en honor al Lago de Maracaibo fue impuesto por la presidenta de la Cofradía de las Hijas de María cuando la reliquia terminó su descenso y posterior a eso fue cargada por los servidores que concluyeron con la procesión en la plazoleta rodeada de un mar de feligreses que presenciaron su tradicional bajada.

En esta oportunidad el arzobispo de Maracaibo, Mons. José Luis Azuaje Ayala, no pudo estar presente en esta celebración, debido a que está representando a la Iglesia venezolana y latinoamericana en la fase internacional del Sínodo de la Sinodalidad que se lleva a cabo en Roma con el Papa Francisco y obispos de todo el mundo.

Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.