Luego de cuatro años y medio como administrador apostólico de Caracas, el cardenal Baltazar Porras asumió este sábado 28 de enero como el arzobispo de la capital.
Durante su posesión desde la Catedral de Caracas, el representante de la Iglesia Católica expresó que sueña con varias cosas, entre esas, con un país en donde los derechos humanos se respeten y defiendan y que “desaparezcan todo abuso o tortura y la justicia sea pronta e imparcial”.
Otro de los sueños de Baltazar Porras es que “juntos, como iglesia caraqueña, con alegría misionera, volvamos a ser siempre a lo esencial de la fe cristiana, asumiendo las cambiantes circunstancias de los tiempos”, dijo.
Adicionalmente, consideró que si no se cultiva la paz, no habrá una sociedad justa ni mucho menos equitativa. Resaltó que se deben generar “procesos que construyan un pueblo que sabe asumir las diferencias como riqueza y oportunidad”.
Ante esto, indicó que sueña que “seamos pueblo que camina juntos, compartiendo responsabilidades, sin privilegios hirientes que llevan a la división y al enfrentamiento”.
Por último, agradeció por la acogida y disponibilidad recibidas, «por el trabajo conjunto, en alegría y sacrificio, buscando dar razón de la esperanza a todos los que vivimos en este valle, sin distingos ni privilegios”, así como también extendió su agradecimiento al papa Francisco por designarlo como el arzobispo número 16 de Caracas.
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