El primer ministro británico, Boris Johnson, sobrevivió la moción de censura hecha por los miembros de su propio partido. Johnson ganó por 211 votos contra 148 en una votación secreta este lunes 6 de junio.
Y es que, a pesar de la oleada de críticas recientes —incluidas aquellas por las fiestas ilegales en las oficinas de Downing Street que violaron el confinamiento— Johnson ganó.
Sin embargo, casi la mitad de su propio movimiento no lo apoyó; aunque llevó al Partido Conservador a una victoria aplastante en las últimas elecciones generales.
La votación comenzó después de que Johnson instara a los legisladores conservadores a respaldarle.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, dijo según la cadena CNN, que la votación del lunes marcaría «el principio del fin» de la carrera política del primer ministro independientemente del resultado.
Blanco de críticas
La votación se desencadenó después de una oleada de críticas por una serie de escándalos en las que Johnson se ha visto envuelto durante meses.
Según CNN, un funcionario de alto rango describió una cultura de fiestas y socialización entre el personal de Johnson durante el confinamiento por el COVID-19.
El escándalo del llamado «Partygate» hizo caer sus índices de aprobación y desató el descontento de varios de sus partidarios.
Pero Johnson también ha sido criticado por su respuesta a la crisis por los costos, y su partido sufrió fuertes pérdidas en las elecciones locales de mayo.
La predecesora de Johnson, Theresa May, fue la última dirigente británica en activo que se enfrentó a una moción de censura de su propio partido.
May sobrevivió por poco a esa votación, que había sido convocada en medio de meses de caos por su acuerdo del brexit, pero finalmente dimitió tiempo después.
