Brasil encara la última semana antes de las elecciones presidenciales con un ambiente bastante convulsionado. Los dos aspirantes hacen campaña para atraer la confianza de más votantes y así cazar el voto indeciso.
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las intenciones de voto, instó a su contrincante electoral, el ultraderechista y actual presidente, Jair Bolsonaro, a aceptar los resultados si pierde las elecciones.
“La gente, o nos vota para restablecer la democracia o la gente vota para seguir viendo la barbarie que está pasando”, aseveró Lula.
El exmandatario puso de manifiesto que el retrato del Brasil actual fue el episodio del domingo en que el exdiputado bolsonarista Roberto Jefferson se atrincheró en su residencia y tiroteó a los policías que pretendían detenerlo por sus ataques verbales a las instituciones y a la democracia.
Entre tanto, Bolsonaro llamó a los brasileños a participar masivamente en las urnas para evitar que la izquierda «y el poder del comunismo dominen el país».
Las encuestas
El sondeo más reciente, divulgado la semana pasada, mostraba un empate técnico entre ambos candidatos.
Lula sería el más votado, con el 52 por ciento de los votos, frente al 48 por ciento de Bolsonaro. Sin embargo, el margen de error de dos puntos coloca a los dos contrincantes en un empate técnico.
Cabe recordar que en la primera vuelta el expresidente izquierdista ‘Lula’ da Silva se hizo con el 48,43% del apoyo, 5 puntos por encima del actual presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien reunió un 43,2% de los votos.
Los brasileños tienen una cita este domingo 30 de octubre para elegir a su próximo presidente en una jornada que dejará una alta polarización.
Con información de Contacto Sur
