Sor Alicia Boscán, presidenta de la Asociación Venezolana de Educación Católica, AVEC, nuevamente fijó posición en torno a la decisión del Ministerio de Educación de migrar la forma de pago de las nóminas del sector educativo a la plataforma Patria.
A través de Radio Fe y Alegría Noticias dijo que fueron informados de este cambio abrupto apenas la semana pasada y lo han interpretado como una modificación del patrono. «Están haciendo un cambio patronal y se está afectando el derecho a la autonomía de gestión».
Explicó que hasta no hace muy poco «nos depositaban a AVEC central y desde allí nosotros enviábamos a cada uno de los 831 centros educativos que están afiliados al Convenio Ministerio-AVEC».
Luego cada centro educativo se encargaba de pagar su propia nómina pero lo nuevo «empezó a correr desde el viernes con un total descalabro donde hay personas que sí recibieron su pago normal pero hay otras personas o que no han recibido su pago o que si trabajan en dos partes no lo han recibido completo».
En este caso, precisó Boscán, lo más grave es que se está limitando la capacidad de gestión de cada centro educativo. «Recordemos que la AVEC no es dueña de ninguno de los centros educativos, cada centro educativo tiene su patrono que puede ser la Conferencia Episcopal, la red educativa de Fe y Alegría, congregaciones religiosas u otras instituciones de educación católica».
En ese sentido, detalló que estos «patronos» son las que cumplen con las obligaciones de los pagos, aportes patronales, seguro social, ley de política habitacional, prestaciones sociales «y todo lo que tiene que ver con la Ley del Trabajo,».
Añadió la presidenta de la organización educativa que los equipos directivos de los centros son los que pueden contratar nuevo personal, hacer cambios de nómina, tramitan jubilaciones, definen cargas horarias de acuerdo al plan de estudios, controlan asistencias, verifican los reposos.
Es decir, una serie de procedimientos que «son posibles realizarlos con la articulación de las gestiones educativas y esto se ha lesionado con el cambio de la forma de pago», apuntó Boscán.
Pese a ello manifestó sentirse algo optimista en virtud de que se les fue concedida una reunión con el Ministro Istúriz en la tarde de este lunes en la cual harían una exposición detallada de todos estos planteamientos.
Más de 35 mil personas salen afectadas con el cambio
Para tener una idea de la magnitud de afectación que ha provocado esta decisión del gobierno, Sor Alicia reveló que entre docentes, obreros, administrativos y directivos AVEC es responsable de 35.284 personas.
Y en cuanto a instituciones que también salen perjudicadas con esta modificación de pago nombró a 650 escuelas, más de 100 centros de capacitación laboral, Cecal, casas hogares, todos circunscritos al Convenio entre la Asociación y el Ministerio, renovado recientemente en enero.
Esta data no incluye a lo que Sor Alicia llama «los 255 centros autosustentables que no están subvencionados por este Convenio sino que son los padres los que hacen el aporte mensual para poder llevar adelante la gestión y la dinámica de todos esos centros».
En ambos casos, recalcó, todos están pasando situaciones muy difíciles por la grave crisis económica en el país.
¿De qué trata ese Convenio?
El Convenio entre la AVEC y el Ministerio del Poder Popular para la Educación es un acuerdo en términos jurídicos y económicos que ya cumplió 31 años.
La religiosa admitió que es conciente que los sueldos de los docentes son irrisorios. «A lo mucho un docente gana 7 dólares, pero defendemos el Convenio porque en un momento determinado significó un avance grandísimo porque la educación católica no podía ser opción por los más pobres, por los más vulnerables porque nuestros colegios eran elitescos en ese momento».
Aclaró que toda la educación es pública «pero tenemos gestión privada, esa es la diferencia con respecto a la educación oficial».
Desde esa perspectiva lo que intentan esclarecer con las autoridades gubernamentales es que «nos están considerando a nosotros como de la administración pública y resulta que somos de administración privada aunque seamos subvencionados y eso es lo que está en juego».
Para la máxima autoridad de la educación católica en el país este giro engloba también el trastorno a la calidad educativa «que para nosotros pasa también por los aspectos administrativos, aspectos pedagógicos y aspectos pastorales, porque el centro de nuestra misión es el anuncio del Evangelio a través de la educación».