Cuando se cumplen cien años desde que los misioneros Capuchinos arribaron a Delta Amacuro, la iglesia católica celebra logros, especialmente en la construcción de la fe.
Su Excelencia Monseños Ernesto Romero, máxima autoridad de la iglesia católica en Delta Amacuro, reconoció la labor que han llevado a cabo los sacerdotes misioneros a lo largo de estos años.
Destacó además las construcciones de la catedral y el Vicariato Apostólico, así como también la de las parroquias en todos los municipios de Delta Amacuro.
Romero admitió que pese a algunos los logros, la iglesia aún tiene una “tarea pendiente”: la vocación del joven deltano a la vida religiosa del sacerdocio.
Lamentó la falta de vocación en los jóvenes deltanos y por lo que no se han podido crear nuevas parroquias. Pero no pierde la esperanza de que, a través de los grupos juveniles, se logre un acercamiento a las futuras vocaciones religiosas.
Se refirió a la primera Misión en Venezuela fundada por los Capuchinos, donde tomó protagonismo la comunidad Araguaimujo, en el municipio Antonio Díaz.
“Araguaimujo sigue siendo el centro de nuestras misiones, seguimos pendiente de ellos. No nos hemos olvidado de ellos. Hemos solicitado misioneros para que los acompañen, pero lamentablemente todas las congregaciones del mundo han disminuido sus vocaciones”, manifestó Moneñor Romero.
Por Cristian Medina | Radio Fe y Alegría Noticias
