El Gobierno chino, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, rechazó el llamado del presidente estadounidense Joe Biden a sus servicios de Inteligencia para investigar los orígenes del virus.
La falta de respuestas sobre los orígenes de la COVID-19, motivó el llamado de Joe Biden a su equipo de Inteligencia, se convirtió en una nueva tensión entre China y Estados Unidos.
La petición de Biden, que dio 90 días a su equipo de inteligencia para realizar las investigaciones, se traduciría en un segundo intento de la comunidad internacional para determinar el origen de la pandemia.
De acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins, 168,5 millones de personas se han contagiado con el virus y 3,5 millones han muerto.
China acusa a Estados Unidos de politizar el origen del virus
El Gobierno chino cuestionó la historia, emitida por la comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, de que el virus de la COVID-19 podría haber surgido en un laboratorio de Wuhan.
Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que la orden dada por el presidente Biden, que pidió una investigación a su equipo de inteligencia, reflejaba que Estados Unidos no “se preocupa por los hechos y la verdad, ni está interesado en un rastreo científico serio del origen».
Además Zhao, acusó a la Administración de Biden de intentar politizar la situación para desviar la atención sobre su responsabilidad por la alta tasa de muertes en EE.UU.
“Quiere usar la epidemia para crear estigmatización y llevar a cabo una manipulación política culpando a otros. Esto muestra una falta de respeto por la ciencia y una irresponsabilidad hacia la vida de las personas», sentenció Zhao.
Fuente: AFP
