Ha sido el propio Director General de la Organización Mundial de la Salud el que se quejó por la negativa del gobierno de China para permitir el ingreso de una comisión especial con el fin de investigar el origen del nuevo virus pandémico.
Tedros Adhanom Ghebreyesus señaló tajantemente, en rueda de prensa, que «nos han informado que los responsables chinos no han terminado las autorizaciones necesarias para la llegada del equipo a China».
El funcionario dijo sentirse «decepcionado» por la actitud del gobierno chino que, según su parecer, no ha sido diligente para resolver el asunto de los visados para los investigadores.
La misión de la OMS está compuesta por diez científicos de Dinamarca, Reino Unido, Países Bajos, Australia, Rusia, Vietnam, Alemania, Estados Unidos, Catar y Japón, reconocidos en sus diferentes campos de especialización.
Entre sus primeras tareas, encomendadas por el máximo organismo de la salud en el mundo, se encuentra la de viajar al país asiático para determinar cómo y en qué circunstancias se originó y se propagó el nuevo Coronavirus que causa la enfermedad de la COVID-19.
Sin embargo, la misión se ha vuelto muy delicada para el gobierno chino, que no quiere que se le endose ninguna responsabilidad sobre la epidemia, que ha causado más de 1 millón 800 mil muertos en el mundo.
De hecho, numerosos medios han reportado en los últimos días como Beijing ha intensificado sus esfuerzos para cambiar la narrativa sobre cuándo y dónde comenzó la pandemia.
Si bien la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, dijo el lunes 4 que su país daría la bienvenida al equipo de la OMS, expertos han señalado que es poco probable que se permita a los investigadores examinar algunos de los aspectos más sensibles del brote.
Para muchos, «China no quiere que se sepa toda la verdad de lo que ha ocurrido».
Con información de agencias internacionales
