Fiorella Escobar, coordinadora nacional de voluntariado de Fe y Alegría, expresó que los ciudadanos que están fuera del país pueden ser voluntarios de forma remota en el movimiento, ya que a través de sus computadores pueden ayudar a aplicar mecanismos digitales o revisar programas, entre otras cosas.
De hecho, indicó que ya cuentan con voluntarios que trabajan remoto y que es una labor muy flexible, que se realiza en la medida de la disposición y del tiempo con el que cuente el individuo. “En los países con legislación al respecto se estipula que no deben dedicarse más de ocho horas a la semana”, dijo al programa Claro y Raspao de Radio Fe y Alegría Noticias.
Sin embargo, resaltó que tienen que estar dispuestos a entregar su talento, tiempo, trabajo y sumar desde lo que sepan y quieran hacer sin remuneración ni contraprestación material. Invitó a unirse a todo aquel que se siente comprometido a aportar, indistintamente de su profesión.
“Debe hacer el bien, haciéndolo bien y sintiéndose bien. Ser un agente de cambio social que ayude a la persona a transformarse desde su realización personal y por ende transforme a su entorno y a su comunidad”, expresó.
El mayor regocijo es contribuir con el país
Narró que desde mayo de este año que aceptó la propuesta del padre Jesús Orbegozo, asumió con mucha responsabilidad el reto de sacar adelante el plan de voluntariado desde la dirección nacional de Fe y Alegría. “Me siento muy contenta porque es un tema de realización personal, porque percibo que estoy haciendo un bien por el país al contribuir con la educación de los excluidos”.
Escobar considera que si todos no se hacen responsables de salvar a la educación, se hará muy difícil salir de la crisis.
Fe y Alegría en constante renovación
Explicó que Fe y Alegría consta de 4 programas: IRFA, Escuela, Capacitación y Educación Universitaria. Poseen en la actualidad más de 900 voluntarios en total con centros en toda Venezuela, por lo cual los ciudadanos pueden acercarse a la escuela, emisora o centro de capacitación más cercano a colaborar.
Fe y Alegría se mantiene en renovación y adaptación a la nueva realidad en la manera de educar impuesta por la pandemia de la COVID-19 y reconstruyendo el tejido social perdido, refirió Escobar.