El Clan del Golfo, la mayor banda criminal de Colombia, empezó este jueves un «paro armado» en varios departamentos del país por la extradición del que fuera su máximo líder, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, a Estados Unidos.
El paro armado de cuatro días se desarrolla en Antioquia, Córdoba, Sucre y Bolívar, donde la presencia de la banda es notoria.
Esta medida ha dejado hasta el momento vehículos incendiados, cierre de comercios y limitaciones a la movilidad, aplicado incluso a las autoridades regionales.
El Clan del Golfo ha advertido que quién no cumpla con el paro «será dado de baja».
“No queremos ver abierto el comercio, no queremos ver a los transportadores terrestres ni fluviales circulando», se advirtió a través de un comunicado suscrito por el llamado Bloque Arístides Mesa Páez.
El Alto Comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, redoblaba su llamado a los integrantes del Clan del Golfo a entregarse a las autoridades judiciales.
La Defensoría del Pueblo del departamento de Córdoba lanzó una alerta: existe un «escenario de riesgo» tras esa proclama.
Entre tanto, Otoniel se declaró inocente ante una jueza federal en Nueva York. Se le acusa de liderar una banda criminal entre otros delitos de narcotráfico.
