La Federación Venezolana de Maestros (FVM), seccional Mérida, aseguró que el inicio de las clases presenciales en el mes de marzo pone en peligro latente a los niños, niñas y adolescentes, además la de maestros, ante la COVID-19.
Ramón Alí Contreras, Presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) indicó a Radio Fe y Alegría Noticias que no están dadas las condiciones para que las escuelas y liceos abran sus puertas, debido a que la mayoría de las instituciones educativas del estado no cuentan con agua para el lavado frecuente de las manos tanto de los alumnos como de los maestros.
“Nosotros no podemos avalar un inicio de clases presencial, porque ponen en peligro la vida de los niños, maestros, padres y familiares, ya que el contagio se lleva de persona a persona, los que vivimos en Venezuela corremos mucho riesgo”, aseguró Contreras.
El Presidente de la Federación Venezolana de Maestros agregó que los sueldos y salarios que percibe un maestro no cubren ni siquiera gastos de comida y traslado de los profesionales de la educación, mucho menos para comprar medicinas.
“Un maestro el que más gana recibe 4 o 5 millones de bolívares mensuales, los bolívares no alcanzan para nada, porque todo lo que uno compra es en dólares”, señaló el profesional de la educación.
Además refirió que las instituciones educativas no están aptas para recibir a miles de niños, pues las condiciones de bioseguridad no están dadas, debido a que no cuentan con desinfectantes, jabón, cloro, escobas y coleto para la limpieza y desinfección de los salones.
“Las escuelas no están en condiciones, el gobierno hace tiempo que no le presta ningún cuidado a las escuelas y mucho menos nos van a dar ahora tapabocas, desinfectantes y jabón para los baños ¿entonces qué quieren que los pague el maestro o el alumno?,” alertó.
Maestros no arriesgarán sus vidas
El Presidente de la FVM aseguró que muchos maestros correrán el riesgo de ser despedidos, tras no reincorporarse a las aulas de clase en medio de la pandemia.
“Dijeron que si los maestros no se reincorporan van a ser destituidos, bueno muchos van a correr ese riesgo!, esos maestros están haciendo un gran sacrificio yendo a las escuelas sino tuviera el COVID-19, pero ese maestro no hará más sacrificio y se dedicará a otro oficio”, apuntó Contreras.
Las clases presenciales aumentan el contacto entre niños, docentes y personal obrero, igualmente de los padres y representantes, por ello el profesional de la educación mencionó que la decisión de enviar o no a los niños a las aulas de clase, quedará en manos de los padres y representantes.