«Como nosotras somos niñas sé que nos pueden violar, pero nosotras no nos dejamos», dijo Valery Veloza, quien tiene tiene 9 años y vive en Soacha, a una hora de Bogotá, la capital de Colombia.
En esa región de Colombia se registran altos índices de violencia y microtráfico. Por ello, a niñas como Valery desde que nacen las acostumbran a vivir con miedo.
Sofía Calderón, quien también vive en Soacha, dice que tiene miedo a lo externo. Sin embargo, estas niñas ahora dicen que no tienen miedo tras recibir apoyo de la Fundación Niñas Sin Miedo que desde 2016 empodera a niñas y adolescentes de Soacha.
Esta fundación busca, entre otros objetivos, erradicar la discriminación de la mujer y eliminar la violencia sexual.
María Alejandra Venegas, coordinadora de la fundación, dijo que buscan que las niñas y adolescentes acepten su cuerpo, sus emociones. Para ello, cree que la educación y la información son sus mejores aliados.
En la actualidad manejan tres líneas: una de género, derechos y mujeres en la historia.
“El uso de la bicicleta como actividad deportiva y que representa la libertad de la mujer, todo un símbolo de niña sin miedo”, apuntó.
Unos 250 voluntarios llevan adelante esta fundación. En la actualidad tienden a 80 niñas donde le enseñan sus derechos para que viva sin miedo frente a la violencia sexual.
Con información de noticias ONU /Contacto Sur