«Si llega el camión», es lo que le han dicho a cientos de propietarios de carros en Tucupita, este martes 17 de agosto, mientras hacían la cola para echar gasolina.
Si bien, han resuelto distribuir los números de placa por estaciones de servicio, hay que esperar el arribo de los camiones cisternas, que hasta la mañana del martes no habían llegado a Tucupita.
Han sido días de espera. El problema del combustible persiste en Venezuela y una pequeña localidad como Tucupita, no escapa de esta realidad.
Incluso la estación de servicio que vendía a precio de referencia internacional ya no operó más, al menos para todo público. Se desconocen las razones. No obstante, había sido la única gasolinera operativa.
Esta vez han habilitado solo dos estaciones de servicio en Tucupita, cuyas afueras mantiene a cientos de vehículos, cuyos conductores esperan por el arribo del combustible. Desde hace una semana recrudeció esta anormalidad que puede corroborarse en la vía pública.
El presidente Nicolás Maduro dijo el pasado lunes estar «haciendo enormes esfuerzos» para poner operativas las refinerías de Venezuela. No obstante, recurrió a las sanciones contra su administración para asegurar que estas traban todos los intentos por mejor la distribución.
