Comunidad de Belén en Mérida está sumergida en penurias

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Comunidad Belén Mérida
Foto: Radio Fe y Alegría Noticias

Los vecinos de la comunidad de Belén, en la parroquia Arias del municipio Libertador de Mérida, cada día deben hacer malabares para subsistir.

Los habitantes de Belén expresaron a Radio Fe y Alegría Noticias que son infinitas las necesidades que presentan en su zona. Entre ellas, los constantes cortes de electricidad, la ausencia del agua potable y gas doméstico e inseguridad.

Sonia León Mora, habitante de la comunidad de Belén, expresó que la mayoría de los servicios no funcionan. El de mayor relevancia e importancia para ellos es el agua potable para cocinar, lavar, llevar a cabo el aseo diario, entre otras actividades cotidianas que requieren de este bien.

“La situación del agua se ha venido agudizando desde hace años, aún más con la pandemia. Cuando contamos con el agua, la misma llega a altas horas de la madrugada y las personas deben correr de prisa para abastecerse del vital líquido”, señaló Mora.

Además agregó que ante la necesidad del agua, optaron por surtir los envases en la empresa de Aguas de Mérida la cual se ubica en la avenida Las Américas. Esta alternativa para la mayoría de los vecinos no es viable, debido a que no cuentan con un vehículo para trasladar los recipientes llenos, además requiere de tiempo y esfuerzo físico.

Por su parte, Carolina Alarcón, habitante del Pasaje Sánchez de esta comunidad, dijo que cuando llega el agua potable por gravedad los más afectados son los que residen en los edificios.

Según información dada a conocer a través de un medio local, se produjo una rotura en la aducción principal de la planta potabilizadora Eduardo Jáuregui. La hidrológica Aguas de Mérida informó al sector Belén enviaron dos unidades cisterna.

En temporadas de lluvias dicha comunidad también ha sido afectada pues las precipitaciones causan que algunas fuentes de agua subterráneas socaven. El pasado 19 de noviembre del 2020 varias familias que habitan en la zona se vieron perjudicados por la avería de una de las tuberías que surten de agua potable a este sector.

Apagones constantes

Por otra parte, Sonia Mora señaló que esta zona tampoco escapa de los constantes apagones que a diario se registran en la entidad merideña. Esta parroquia reporta 4 horas diarias sin el servicio de energía eléctrica.

“Es difícil cuando se tienen hijos en casa. Yo tengo trillizos y hace dos semanas las tenía que nebulizar y tuve que esperar que llegara el fluido eléctrico. Es verdaderamente una situación fuerte lo que vivimos en los andes venezolanos”, refirió.

Mientras que Alarcón dijo que no posee gas doméstico y debe preparar los alimentos con cocina eléctrica. La misma se le dificulta cuando ocurren los apagones.

De igual modo refirió que las constantes fluctuaciones dañan los artefactos eléctricos sin que los mismos puedan ser reparados ni sustituidas.

La inseguridad es otro de los problemas que aqueja a esta comunidad ubicada en el centro de la ciudad de Mérida. Algunas personas que tienen bodegas han sido objeto de robos y hasta se les han metido a sus viviendas alegando que pertenecen a una ONG.

“El año pasado robaron en una bodega y se llevaron varios productos; también entraron a mi casa sujetos que se hicieron pasar por una ONG y robaron las bicicletas de mis hijas”, aseguró León Mora.

Carolina Alarcón indicó que últimamente los vecinos han sido objeto de robos tanto en el día como en la noche. Según los habitantes, sujetos desconocidos que viven en otras zonas, a bordo de motocicletas, roban a los transeúntes despojándolos de sus objetos.

Pese a que estas familias han manifestado su descontento a los entes regionales, hasta la fecha la comunidad no ha tenido respuestas de las autoridades con competencia que permitan solventar estas problemáticas.

A medida que pasa el tiempo, va en detrimento del bienestar de estas familias merideñas, que a diario deben buscar soluciones y alternativas para hacer frente a esta situación.