Comunidades de Machiques están afectadas por la falta de agua

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Foto: Leonardo Reyes

La situación del agua en Machiques de Perijá es crítica. De las 4 parroquias de este municipio, solo a la capital le suministran este líquido por la planta potabilizadora El Capitán. No obstante, en la temporada de lluvias deben cerrar las compuertas por el sedimento que trae el río que alimenta el dique.

Foto: Leonardo Reyes

El abandono de la represa por parte de las autoridades gubernamentales y la falta de inyección de recursos, le imposibilita al ayuntamiento municipal hacer unos trabajos que dejen en óptimas condiciones.

El director de Aguas Machiques, Atilio Morán, manifestó a Radio Fe y Alegría Noticias, que este problema con el agua se debe a las lluvias caídas en la cabecera del río Apón, donde se suministra a la planta de recepción.

“Actualmente el dique Toma se encuentra colapsado de sedimento en la cual se requiere una maquinaria pesada tipo Jumbo, el muro de contención construido de piedra fue arrastrado por la creciente del rio, disminuyendo el caudal de entrada”, dijo.

Morán solicitó la asistencia inmediata de los organismos encargados para la rehabilitación tanto del dique como de la planta receptora de agua que, está en una crítica situación.

Comunidades sedientas

Entretanto, Ana Medrano, residente del sector Alto Viento, señaló que tiene más de 1 año sin el servicio de agua. En su residencia viven 5 personas y sufren mucho para poder abastecerse de este recurso natural tan importante.

Foto: Leonardo Reyes

“Cuando llegué al sector nos suministraban el agua por Hidrolago. Llegaba una vez al mes y teníamos que madrugar para llevar varias pipas para poder tener agua para varios días”, dijo.

En esta comunidad, unas 6 mil familias están afectadas. En diversas ocasiones llenan sus recipientes en un hotel que les brinda el agua de manera gratuita.

Foto: Leonardo Reyes

Por su parte, Yonaida Ruiz, vive en el sector 12 de Octubre. En este lugar también viven la misma situación y llevan sus recipientes al referido hotel, donde no siempre logran llenar. A veces se bañan en un caño, ubicado en las finca Rosa Grande.

En el caso del río, deben prever que este no haya crecido para así poder proteger a los niños de las familias.

Por este motivo, los ciudadanos exigen a las autoridades una mayor atención para cubrir sus necesidades: tienen un pozo que se derrumbó, a las tuberías deben hacerle mantenimiento y no existe un plan de contingencia.