El juez Kevin Castel de la Corte Federal de Manhattan, Nueva York, Estados Unidos, condenó a cadena perpetua a Tony Hernández por los delitos de tráfico de drogas a gran escala, tráfico de cocaína a EE.UU, falso testimonio y posesión de armas de fuego.
Hernández, un ex diputado de Honduras, de 42 años, es hermano del presidente de esa nación centroamericana Juan Orlando Hernández, de quien se dice ha sido cómplice en los delitos cometidos por su familiar.
Los fiscales de Nueva York que acusaron a Tony Hernández lo señalaban de participar «en una conspiración de narcotráfico violenta y auspiciada por el Estado” hondureño.
Por esta motivación penal los fiscales del distrito sur de Nueva York afirman que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, habría sido cómplice clave en los delitos de Tony, aunque el mandatario hondureño no ha sido inculpado y niega las acusaciones en su contra.
“Tony Hernández operaba con total impunidad gracias a la protección de su hermano y contribuyó a la putrefacción de las instituciones de Honduras”, señala el informe de la acusación presentado durante el juicio de este martes.
Tony Hernández fue diputado al Parlamento de Honduras entre 2014 y 2018 y fue detenido el 23 de noviembre de 2018 en el aeropuerto de Miami acusado de traficar cocaína con destino a EE.UU., posesión de armas y mentir a las autoridades estadounidenses.