Transportistas de Cumaná, Sucre, exigen mejor distribución del combustible y aumento del pasaje a la Alcaldía de 50.000 a 100.000 bolívares.
La protesta pacífica la protagonizaron este miércoles 3 de marzo los conductores de las líneas Jesús de Nazaret, Santa Inés y Rómulo Gallegos, quienes se agruparon en las adyacencias de la plaza Miranda de la capital del estado Sucre, Cumaná.
Carlos Leoner, conductor de la línea Rómulo Gallegos, explicó que los transportistas del municipio Sucre, que cubren las rutas cortas, tienen más de seis meses cobrando el pasaje a 50.000 bolívares y en otras zonas del estado los usuarios cancelan hasta 200.000 bolívares.
El profesional del volante recordó que el año pasado el gobierno prometió dotar cada tres meses de cauchos, lubricantes y baterías a los transportistas.
Señaló que nada de eso se está cumpliendo y ahora los dueños de los autobuses deben comprar los repuestos e insumos en dólares para mantener las unidades y seguir prestando este servicio.
“Compramos alimentos para nuestras familias y medicinas. Nosotros también somos pueblo”, expresó Leoner, quien aseguró que se está presentado una situación con los billetes de 10 mil bolívares que los comerciantes no lo reciben, pero las autoridades locales están obligando a los conductores a que se los acepten a los pasajeros.
A los reclamos se unió Cruz Zapata, chofer de la cooperativa Santa Inés, quien informó que en Cumaná la flota de vehículos del transporte público superaba los 1.200 vehículos y en la actualidad no llegan a 200.
Zapata alertó a las autoridades sobre la triste situación que se está presentado en las estaciones de servicios destinada para que los autobuses y camioneticas se surtan de combustible. “Los choferes pasan más de 6 horas en una cola. Solo recibimos 30 litros de gasolina y 50 de gasoil que alcanza para dar dos o tres vueltas”, dijo.
