José Manuel León, médico especialista en urología, resaltó la importancia de que los hombres con antecedentes familiares de cáncer acudan al urólogo a partir de los 40 años para realizarse un chequeo de la glándula prostática y, en caso de que no tengan antecedentes familiares de cáncer, la revisión se puede retrasar 10 años más.
“La urología se encarga del diagnóstico y seguimiento de enfermedades relacionadas con las vías urinarias, como infecciones urinarias, cálculos renales, tumores en riñón, vejiga y uretra, malformaciones del sistema urinario, así como trasplantes renales”, aclaró durante una entrevista en el programa Háblame Bajito de Radio Fe y Alegría Noticias.
No obstante, también señaló que, además de las enfermedades relacionadas con la próstata, los urólogos también tratan la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, la infertilidad masculina, los tumores de testículo, entre otros trastornos.
León expresó que los hombres deben acudir al urólogo cuando experimenten molestias, dolor o sangrado al orinar, dificultad para orinar o retener la orina, dificultades en las relaciones sexuales, cuando estén bajo un estudio de fertilidad, si notan un bulto en los testículos, si necesitan consejos sobre planificación familiar o si desean someterse a una vasectomía.
Síntomas y diagnóstico del cáncer de próstata
Por otro lado, señaló que los síntomas de alerta de un problema en la próstata incluyen tener que levantarse entre cuatro y cinco veces durante la noche para orinar, esfuerzo al orinar y hacerlo en forma de chorros interrumpidos. Estos indican la presencia de trastornos urinarios obstructivos, que deben ser evaluados por un profesional de la salud.
Respecto al proceso de detección del cáncer de próstata, detalló que comienza con un examen de laboratorio llamado antígeno prostático específico (APE), seguido de una evaluación clínica que incluye un tacto rectal y un estudio de imagen llamado ecografía prostática transrectal.
“Incluso si los resultados del antígeno son normales, si durante el tacto rectal se detecta un aumento en la consistencia de la glándula o se palpa un nódulo, esto indica la necesidad de una biopsia y es muy probable, entre un 90 y 100 %, que el paciente tenga un carcinoma prostático”, agregó.
Asimismo, hizo hincapié en que los médicos tienen la responsabilidad de ofrecer a los pacientes diagnosticados con cáncer de próstata todas las opciones disponibles de tratamiento y no limitarse a una única alternativa.
Entre las alternativas se encuentran la radioterapia, la braquiterapia y la prostatectomía radical, que puede realizarse mediante laparoscopia, cirugía abierta o cirugía robótica.
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