Los habitantes de Cumaná, en el estado Sucre, celebraron este 9 de abril, Domingo de Resurrección de Cristo, la tradicional misa de la bendición del Mar.
Durante la ceremonia, los feligreses se reunieron en la avenida Cacique Maraguey para renovar su devoción y bendecir las aguas del Golfo de Cariaco. Este año, el arzobispo de Cumaná, monseñor Jesús González de Zárate, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), presidió la ceremonia.
En sus palabras a los asistentes, González de Zárate pidió al Señor que bendiga a todas las familias de Cumaná y haga brotar la fe, la esperanza y el amor en el corazón de cada uno de ellos para que sigan adelante unidos como hermanos. Así como también pidió por la justicia, la verdad y la solidaridad en la ciudad y en todo el estado Sucre.
Al finalizar la ceremonia, a los asistentes les rociaron agua bendita desde un camión cisterna del cuerpo de bomberos municipales. El presidente de la CEV envió una felicitación de Pascua muy sentida a todo el pueblo de Cumaná, pidiendo que Dios los bendiga a todos.
La bendición del Mar es una tradición que se arraiga en la cultura y la religiosidad de Cumaná, la cual se celebra cada año con devoción y fervor. Aquí los feligreses aprovechan para pedir por la salud, la unión familiar y la abundancia de peces para los pescadores.
Esta ceremonia en Cumaná simboliza la renovación de la fe y la esperanza en la vida.
