El pasado 19 de agosto la Corte de Apelaciones de Caracas declaró «sin lugar» un recurso de apelación en el juicio que se le sigue a los ex gerentes de PDVSA Aryenis Torrealba y Argenis Chirinos, condenados en el año 2020 a cinco años de prisión por supuestamente haber suministrado información sensible de la industria petrolera a agencias de investigación y financieras de los Estados Unidos.
La decisión del juzgado fue rechazada por sus familiares y abogados defesnpres, quienes emitieron un comunicado en el cual consideran que quedó demostrado «la falta de ética y la complicidad de los distintos niveles del Poder Judicial ante este aberrante caso y que evidencia lamentablemente una política de judicialización de inocentes y de quienes luchan contra la corrupción y por el bien común».
Los dos ex funcionarios de la estatal petrolera fueron detenidos el pasado 28 de febrero del año 2020 y «ha sido un procedimiento plagado de vicios empezando en que fueron juzgados públicamente por la comisión presidencial Alí Rodríguez Araque sin ni siquiera antes haber sido presentados ante un tribunal», contó su hermana Iracara Chirinos a Radio Fe y Alegría Noticias el pasado mes de febrero de este año 2021.
En principio a Chirinos y a Torrealba se les acusó de los delitos de corrupción propia y agavillamiento, además de los de violar la reserva de divulgación o suministro de datos e información estratégica.
Al respecto, Iracara cuestionó que desde que comenzó todo este escándalo «públicamente y a través de los medios de comunicación se les acusó de ser terroristas, traidores a la patria y espías de la CIA».
Por esta razón dijo que esa situación era muy delicada «porque nuestra constitución establece la presunción de inocencia, las personas son inocentes hasta que se demuestre lo contrario».
En el reciente comunicado también cuestionan que «los presos políticos revolucionarios, de izquierda y chavistas, estamos en una condición de mayor vulnerabilidad que otros actores políticos que cuentan con el apoyo del imperio que nos oprime y logran sentarse con el Gobierno en una mesa de diálogo. Vale el ejemplo de la reciente liberación del militante de la derecha, Fredy Guevara. Sin entrar a discutir sobre su culpabilidad o inocencia, vemos como le otorgaron libertad sin ni siquiera haber sido imputado, pese a que fue acusado por el Ministerio Público y el Ejecutivo Nacional de delitos muy graves».