Deltanos consultados prefieren una nueva oposición regional

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A ambos dirigentes políticos les han tildado de «traidores», un calificativo duro en la Venezuela del chavismo.  Larissa González fue la contrincante política que mayor peligro generó a la actual gobernante Lizeta Hernández. En cambio, José Antonio España ha quedado tercero en Delta Amacuro durante las recientes elecciones parlamentarias.

Ambos están bajo cuestionamientos después de las recientes elecciones a la Asamblea Nacional de Venezuela. España por participar y ser señalado de legitimar unos comicios que la oposición del exdiputado Juan Guaidó dice es ilegal y González por hacer campaña en contra de estas elecciones, mientras su esposo, Eduardo Martínez, ya era candidato al parlamento por el estado Aragua; esta acción es vista como una incoherencia por las personas abordadas sobre un posible regreso de ambos dirigentes.

No obstante, el camino no está libre- en cuanto a intención de votos- para los opositores del Delta a los que tampoco dijeron querer como alternativa, «porque se dejan comprar por la gobernadora».

«Los de aquí tampoco son confiables porque se dejan comprar por la gobernadora», dijo Luis Gómez, un adulto mayor abordado al respecto. De acuerdo con su opinión, todos los candidatos de oposición regional ha pactado con el Psuv, el partido gobernante.

Carla Cedeño,  dijo sentirse decepcionada de Larissa González y José Antonio España, los dirigentes que pensó harían contrapeso a la actual gobernadora de Delta Amacuro.

No obstante, se refirió a ambos como, «dos más del montón», porque a su juicio, la oposición local suele entablar negociaciones con el gobierno.

«Ahorita están calladitos, pero pronto los veremos por los medios otra vez cuando comiencen las campañas, seguramente ustedes les darán cobertura porque les pagan, pero este que está aquí ya no confía en nadie», afirmó Fermín Aranguren.

Para Nora Ramos es necesario una oposición «de afuera» porque, al igual que sus paisanos, insiste en que la oposición se ha sentado en una mesa de negocios con seguidores del Psuv.

«Queremos una oposición sin Larissa ni España, pero que sea de afuera para que no se venda».

No obstante, pese a sus afirmaciones, ambos dirigentes en los que los consultados desconfían son foráneos: ella de Monagas y él de Barinas.

En Delta Amacuro la oposición se muestra tan fragmentada como en el resto de Venezuela y aunque elijan ir o no a elecciones, sus criterios apuntan a seguir cada quien por sus propios rumbos.