Los pacientes del hospital Dr. Pablo Acosta Ortiz de San Fernando de Apure sufren la crisis de cerca al tener que enfrentarse a diferentes problemáticas.
El señor Julio Noriega protestó ante la grave situación que se está viviendo en el principal centro de salud de la región que no solo recibe pacientes de Apure sino de Guárico, Barinas y Amazonas.
El afectado denunció las deplorables condiciones a las que han sido sometidos con relación a la escasez de medicamentos, insumos y deserción de personal especializado. Pero a esto se le suma el uso de medicinas vencidas y su impacto en los pacientes.
Refirió que «están importando desde China y Rusia medicinas vencidas y eso está generando la pérdida de seres humanos; los sueros que trajeron de estos países están vencidos, se los colocan a los pacientes y la gente se está muriendo», argumentó.
Puso otros ejemplos como los antibióticos de amplio espectro, que estaban siendo colocados en el hospital Pablo Acosta Ortiz y que han tenido efectos contrarios en los pacientes.
“Eso no puede seguir ocurriendo. Nosotros no podemos aceptar que sigan importando medicamentos vencidos o faltándoles poco para su expiración. Podemos generar el cambio y exigir que se generen las políticas preventivas en el caso de la salud”, agregó.
En su opinión, la crisis en el país «es porque no hay producción —en el caso de los insumos básicos y materiales desechables—». Incluso mencionó que él toma algunas medicinas ya caducas, entre ellas, unas pastillas que le generaron un fuerte cuadro diarréico.
“Con otras no me pasó nada, pero hay que saber cómo se están almacenando para saber su eficacia”, dijo.
Noriega alzó la voz para alertar sobre la situación expectante que tienen los ciudadanos en vista de la escasez de insumos y medicinas: “Todos somos víctimas igual de esta situación y se deben garantizar todos nuestros derechos”.
Del mismo modo, hizo énfasis en la falta de medicinas que ha elevado el número de muertes. Destacó que las autoridades de la región han hecho caso omiso al llamado que hacen pacientes y familiares de forma pacífica para acabar con este flagelo.
Liliana Núñez/radio Fe y Alegría Noticias
