El Observatorio Social Humanitario (OSH) denunció el viernes 2 de junio a través de un foro virtual que de los 7.2 millones de venezolanos que emigraron del país, el 30 % de estos son niños, niñas y adolescentes que están en estado de vulnerabilidad en los países de acogida.
Leonardo Rodríguez, abogado especialista en derechos de los niños, niñas y adolescentes, alertó sobre los riesgos que enfrentan los menores a causa de la migración forzada, quienes al quedarse solos o al cuidado de otros familiares y cercanos, se exponen a maltratos y abusos.
«Se han quedado más de un millón de niños, niñas y adolescentes, sin cuidados parentales, sin el cuidado de su papá o de un adulto responsable, es un problema que estamos comenzando ahora a reconocer», indicó.
Rodríguez destacó tres problemas principales que afectan a los menores en Venezuela. En primer lugar, la dificultad para acceder a documentos de identidad y al derecho a la movilidad, lo cual afecta su acceso a servicios básicos.
Seguido de la violencia y el abuso sexual, que también se vincula con la migración interna dentro del país y, por último, mencionó el acceso a la educación, ya que muchos infantes al mudarse a diferentes sitios se les presentan dificultades para continuar con sus estudios.
Opacidad y falta de transparencia
Por otro lado, Paula Andrea Jiménez, periodista e investigadora, enfatizó que el fenómeno migratorio de mayor flujo es el venezolano, solo superado por Ucrania, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Asimismo, resaltó que Colombia es el país que recibe la mayor cantidad de migrantes venezolanos.
Consideró que existe opacidad y falta de transparencia en la información proporcionada por Migración Colombia, y criticó la postura del gobierno de Gustavo Petro al minimizar la situación.
«El año pasado en octubre hicieron un corte de cuántos venezolanos había aquí, sin contar a los retornados, y se habló de 2.8 millones, el seguimiento a la data es muy importante en Colombia, hablaron de 2.9, de repente a los días Migración Colombia retrocede y asegura que son 2.5 millones”, puntualizó.
Jiménez agregó que desde el 2015 se han registrado miles de casos de violaciones a los derechos fundamentales de los niños venezolanos, incluyendo abandono, acoso, violencia física y sexual.
“El principal es el abandono, la omisión de ese padre, madre o el adulto responsable. También otros tipos de violencia, violencia física, acoso sexual, violencia sexual, alta permanencia en calle, estado de mendicidad, son muchísimos los causales por los cuales el instituto colombiano de bienestar familiar tuvo que intervenir», sostuvo.
Además, dijo que las autoridades venezolanas han negado la magnitud del éxodo.
“Negligencia y acciones intencionales”
Sobre los niños venezolanos bajo custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Rodríguez aseveró que no se ha implementado ningún programa de repatriación por parte de la administración de Maduro.
Situación que se repite en otros países de la región a los que se trasladan los venezolanos, como Perú, Ecuador y México.
Rodríguez concluyó subrayando que la crisis y la vulnerabilidad de la niñez de nuestro país son producto de la “negligencia y acciones intencionales de los gobiernos y sus socios”, y no simplemente de las sanciones impuestas al país.
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