El alcalde de Denver, capital de Colorado, Estados Unidos, Michael Hancock, emitió este jueves 15 de diciembre una declaración de emergencia como respuesta a la llegada de inmigrantes, la mayoría de ellos venezolanos, que llegaron en los últimos 10 días.
“Permítanme ser franco: esta afluencia de inmigrantes, la naturaleza imprevista de su llegada y nuestros desafíos actuales de espacio y personal han ejercido una enorme presión sobre los recursos de la ciudad y están a punto de alcanzar un nivel de ruptura en este momento”, expresó el alcalde.
Dijo que no quiere ver una crisis humanitaria local de migrantes sin refugio en sus manos debido a la falta de recursos.
Mediante su cuenta de Twitter, Hancock explicó que esta declaración de emergencia le permite a Denver acceder a recursos adicionales y brinda a la ciudad una mayor flexibilidad para adquirir recursos, de modo que podamos atender mejor a la creciente cantidad de inmigrantes que llegan a Denver.
Huyen hacia Denver debido a una crisis humanitaria
El periódico local The Denver Post, publicó una nota periodística en la que menciona que la mayoría de los inmigrantes que llegaron a Denver son de Venezuela, “huyendo de una crisis política y humanitaria en su país de origen”.
Hancock dijo que el gobierno federal y el Congreso de los Estados Unidos están al tanto de esta situación, pero no han respondido adecuadamente. Pidió que los funcionarios federales dejaran de lado su política y actuaran.
“Está en un punto de crisis en este momento y las ciudades de todo el país se ven obligadas a lidiar con algo para lo que no estamos equipados”, expresó el alcalde de Denver.
La declaración de emergencia de siete días, que puede extenderse, establece que alrededor de 300 inmigrantes se dirigieron a Denver la semana pasada. Según el Centro de Operaciones de Emergencia de la ciudad más de 900 inmigrantes llegaron en los últimos meses sin planes inmediatos de refugio, y alrededor de 600 llegaron desde el 2 de diciembre.
