Este viernes 4 de febrero, el Tribunal 12 de Juicio de Caracas dictó 30 años de prisión al teniente Ascanio Antonio Tarascio y al sargento Estiben Zárate Soto por hallarse culpables en el asesinato del capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo.
A Tarascio y Zárate se les sentenció por los cargos de homicidio calificado y torturas, señaló Alonso Medina, abogado de la familia de Acosta Arévalo, en la red social Twitter.
El juicio oral contra los acusados, ambos miembros de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), terminó pasadas las 5:00 de la tarde.
El caso de Acosta Arévalo
El 21 de junio de 2019, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) arrestaron al capitán Rafael Acosta Arévalo en Guatire, estado Miranda, por presuntamente haber sido parte del fallido alzamiento militar contra Nicolás Maduro el 30 de abril de 2019.
Al capitán se le acusó de delitos como: traición a la patria, rebelión militar e instigación a la rebelión y estaba siendo procesando por un tribunal militar.
En la noche del 28 de junio de 2019, Rafael Acosta Arévalo fue llevado a su audiencia de presentación ante el Tercer Juzgado Militar de Control del municipio Libertador, Distrito Capital. Pero el juez al ver su estado físico pidió que lo trasladaron a un hospital.
Alrededor de las 9 de la noche del mismo día, los oficiales de la Dgcim condujeron al capitán Acosta Arévalo desde la sala del tribunal hasta el hospital militar.
El 29 de junio de 2019, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a través del Ministerio de la Defensa informó en un comunicado que Acosta Arévalo «fue presentado ante el Juez Penal Militar (…) y antes de comenzar (la audiencia), se desmayó». En el comunicado de prensa se afirmaba que el capitán Acosta Arévalo había fallecido, a pesar de haber recibido atención médica.
Torturas
La ONG Coalición de Derechos Humanos, señaló en octubre del 2021 que Acosta Arévalo murió tras sufrir graves torturas.
El médico forense que realizó la autopsia al cadáver Arévalo, fue citado como testigo en la audiencia y ratificó la existencia de las lesiones en el cuerpo. Encontró al menos 38 lesiones.
Un informe del Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), reveló que la autopsia indicaba que sufrió fractura de varias costillas, que recibió golpes en la cabeza y otras partes del cuerpo, fractura del tabique nasal, excoriaciones en hombros, codos y rodillas, además tenía hematomas en la cara interna de los muslos.
¿Y la cadena de mando?
Tras conocerse la sentencia, el defensor de Derechos Humanos y abogado, Alí Daniels se preguntó por la cadena de mando que dirigía a los funcionarios militares que torturaron al capitán Acosta Arévalo.
Acceso a la Justicia y otras organizaciones venezolanas defensoras de los Derechos Humanos denunciaron constantemente las torturas que sufrió el capitán Arévalo, que le produjeron la muerte.
