El sábado 29 de enero se confirmó la muerte de dos policías tras una emboscada a la caravana del gobernador colombiano del Departamento del Caquetá, Arnulfo Gasca.
Los dos policías que escoltaban al gobernador Gasca son William Adolfo Echeverría Velazco y Miguel Ángel Bernal Espitia. Presuntamente el ataque fue perpetuado por disidentes de las FARC, quienes quemaron tres vehículos de la caravana.
La emboscada efectuada en la vía que comunica al municipio de Solano con la capital del departamento, Florencia, también dejó varias personas heridas, afortunadamente el gobernador salió ileso.
El Partido Conservador, de donde es miembro el gobernador, condenó «el cobarde atentado», al igual que la Agencia de Renovación del Territorio, organismo que extendió a los familiares de las víctimas sus condolencias.
«Nuestras condolencias a los familiares de los policías que resultaron muertos y pronta recuperación para los heridos», escribieron en un comunicado.
Según señala la DW, el departamento de Caquetá es uno de los más golpeados por el conflicto armado colombiano; además en dicho territorio habitan grupos de disidencias de las FARC.
