Este martes 2 de junio llegaron a la Guajira venezolana tres camiones cisternas de 30 mil litros cada uno enviado por las autoridades, que llenó de ilusión a los pobladores en medio de la sequía que viven en el contexto de emergencia nacional por el Coronavirus.
Sin embargo, la alegría duró poco cuando los conductores, acompañados incluso de guardias nacionales, empezaron a cobrar por llenar pipas y pipotes.
“Tenemos que pagar 4 mil pesos colombianos y no tenemos la manera de hacerlo. Había un guardia dentro del cisterna y no dijo nada, y cuando protestamos una vocera dijo que podíamos poner la denuncia donde quisiéramos”, expresó Maribel González, habitante de Paraguaipoa.
Otro afectado, de la comunidad La Virgen del Carmen, relató que ninguno de los habitantes de este sector sabía que el agua se iba a cobrar, por lo que fue una sorpresa para ellos.
“No echaron nada porque no tenemos plata. Soy profesor jubilado: ¿de dónde voy a sacar dinero si no soy comerciante ni nada?”, expresó. “Nos pusimos contentos, pero la alegría duró poco. No nos echaron agua habiendo incluso niños aquí”.