El Instituto Nacional de Salud de Italia concluyó que las aguas de Milán y Turín mostraron trazas genéticas del nuevo Coronavirus el 18 de diciembre.
En un estudio elaborado por la institución, los científicos examinaron 40 muestras de aguas servidas tomadas de diferentes plantas de tratamiento entre octubre del año pasado y febrero de 2020.
Según la experta Giuseppina La Rosa, las muestras de octubre y noviembre dieron negativas, pero las de la ciudad de Bolonia empezaron a mostrar trazas genéticas del virus en enero.
«Esto no implica automáticamente que las principales cadenas de transmisión que desataron la epidemia en nuestro país fueron estos primeros casos» aclaró La Rosa. Sin embargo, el hallazgo sería importante para ayudarles a entender cómo empezó a transmitirse el virus en la nación europea.
Además, el Instituto aseguró que los resultados demostraban la «importancia estratégica» de analizar las aguas servidas como herramienta de detección, pues puede determinar la presencia del virus incluso antes de que se detecten clínicamente los casos.
