Carolina Girón es la directora del Observatorio Venezolano de Prisiones. A través de Radio Fe y Alegría Noticias lanzó esta sentencia cuando habló de la situación actual de los privados de libertad tanto en las cárceles venezolanas como en los calabozos policiales.
Reveló que de acuerdo al monitoreo nacional que lleva a cabo la ONG que dirige sobre las condiciones de la población penitenciaria y de los centros de reclusión «lamentablemente hay que decir que sigue un incremento exponencial de las muertes por desnutrición y a su vez esta enfermedad está trayendo que la tuberculosis también se convierta en otra causa de muertes en los centros penitenciarios».
En las estadísticas que manejan registraron que en el 2020 murieron 292 detenidos de los cuales «184 murieron por desnutrición y otras enfermedades relacionadas con la falta de una alimentación adecuada, esa es una gran cantidad».
Girón se preguntó sobre el presupuesto que supuestamente debe manejar el Ministerio del Servicio Penitenciario en el país con respecto a la alimentación de las personas privadas de libertad. «Hay una opacidad de la información de cuánto es el presupuesto ya que no se publica desde el año 2013».
Enfatizó que en este contexto de pandemia estos decesos han aumentado con signos de alarma aunque «ya venían registrándose desde el año 2017 y empezaron a formar parte de nuestro marcador y desde el 2020 y este 2021 realmente no sabemos qué es lo que está pasando».
La directiva de OVP señaló que el problema de la alimentación para los internos en todo el país «se agrava también porque les dejaron la responsabilidad de llevarles a los alimentos a las familias, y eso es preocupante por el difícil acceso a ellos por el alto costo, y eso es muy complicado porque una familia tiene que hacer dos mercaditos, uno para sus casas y el otro para sus seres queridos que están detenidos».
A esta problemática le suma que muchas veces las familias no pueden llegar a los centros de detención «por efectos de restricciones de la movilidad, muchas veces tienen que pagar en dólares los traslados, y porque la mayoría están lejos de donde ellos viven.
Girón hizo recordar que «todas las personas que están privadas de libertad están bajo la custodia del Estado, y es responsable de su salud, de su integridad, y del acceso a otros servicios básicos como el agua, pero digo que el Estado se olvidó de los presos, lo que hay es puro silencio, como si este problema no existiese».