«El gran problema de Venezuela es que no hay instituciones independientes»

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«El gran problema para que el conflicto venezolano pueda tener resolución es porque no hay instituciones independientes que puedan abordar este conflicto».

Por eso es clave para la oposición volver a ganar las elecciones legislativas, con garantías y observación internacional, para colocar un punto de inflexión y lograr los cambios en todos los poderes del país.

El diagnóstico le pertenece a Igor Cuotto. Es especialista en temas de negociación política. También se forma en los ámbitos de las relaciones internacionales.

Este miércoles 12 de febrero conversó con radio Fe y Alegría Noticias sobre lo que debería venir luego del retorno del diputado Juan Guaidó al finalizar su gira internacional.

En definitiva, esa es la gran expectativa de la gente, del ciudadano de a pie. Y también del que anda en la política queriendo lograr un cambio de gobierno en Venezuela.

Responde forma esquemática:

  1. Dar a conocer a viva voz su percepción y la de los partidos políticos mayoritarios de la oposición de cuáles son las violaciones a la Constitución Nacional y a las leyes en Venezuela.
  2. Dar a conocer cuál es el foco de la crisis política
  3. Y recopilar con la comunidad internacional las vías para solucionarla.

También cree «el guaireño» fue a hablar de cómo el contexto influye negativamente en la salida de la crisis. Contexto que reúne factores tales como, denuncias sobre la supuesta presencia de la disidencia de las FARC en Venezuela. El control del ELN en el arco minero, «y otras cosas que se han hecho públicas».

Lo que le preocupa a los países de la región

El internacionalista no vacila en afirmar que a la región latinoamericana, especialmente a Colombia, lo primero que le preocupó es la migración venezolana. De no haberse dado en los actuales términos los países de América Latina no estuviesen tan preocupados.

Y el otro tema que les preocupa es la supuesta vida que hacen los grupos irregulares en nuestro país. «Por este último tema es que Guaidó va a la cumbre antiterrorismo en Colombia».

Luego va a Davos. El foro económico más importante del mundo. No solamente expone la situación de Venezuela sino que empieza a tener contactos con representantes de otros países. Por ejemplo, el primer ministro de Grecia, la canciller alemana Ángela Merkel. Luego lo invitan a Francia.

Y lo más importante de la gira es cuando va a Estados Unidos. Tiene su encuentro con Donald Trump no solamente en la Casa Blanca sino también con los demócratas. Importante es saber que en el único tema en el cual los demócratas y republicanos han coincidido es el de Venezuela.

Entonces, la finalidad principal era ver cuál es la visión de la comunidad internacional sobre la crisis venezolana y si se pueden amalgamar varias estrategias para un mismo objetivo aparente.

Pero tanta tela que cortar ¿para qué?

Cuotto es enfático cuando advierte que para encontrar el mejor camino democrático para solucionar esta crisis venezolana es «tratar de llegar a unas elecciones libres y transparentes». Y aunque apunta que «por lo pronto no se sabe sí serán parlamentarias o generales», lo importante es movilizar a la ciudadanía a que respalde la participación en un eventual proceso electoral.

Pero además propone crear un gran consenso con los grandes partidos políticos de la oposición para afinar estrategias con el fin de que la sociedad civil organizada se sume a la solución.

Agrega que para Guaidó y su equipo también es un reto acertar en el «cómo se van a comunicar esas estrategias para que cuando la gente se pregunte valió la pena esta gira las respuestas sean sí valió la pena porque date cuenta que dada esa gira se están dando tal y cual pasos o tales acciones».

La comunidad internacional va a seguir sancionando

El especialista en negociaciones políticas considera que la comunidad internacional va a diseñar y lanza una nueva estrategia de qué y cómo hacer para salir de la crisis.

«La realización de esas elecciones libres y transparentes no solo pasa por lo que piense el G4 sino cómo el G4 involucra a otros sectores de la sociedad».

Pero también va a depender de cómo la ciudadanía acompañe, no solo los llamados a protestar, sino también a participar en un proceso electoral. Esto tiene que ir acompañado de un conjunto de acciones de la comunidad internacional, como las sanciones y negociaciones directas con altos personeros del gobierno venezolano, para que se generen más presiones  que permitan llegar a ese objetivo final de las elecciones.

Si no se amalgama lo que se hace afuera con lo que se hace adentro no se tendrá éxito. Y esto viene dado porque el gobierno ha sabido desarrollar alternativas de no negociación para mantener el poder político.

Cita los ejemplos de cuando «perdió la AN, nombra un TSJ a su antojo que luego declara al parlamento en desacato. Pierde una gobernación, le nombra un “protector”. También monta la Asamblea Nacional Constituyente”.

¿Nuevo intento de negociación, de diálogo?

En este apartado asegura que si se da otro intento de diálogo entre gobierno y oposición será bajo otras condiciones y otros actores.

«Y tiene que ser así porque para las personas del gobierno su gran preocupación son las sanciones. Y no es la oposición la que pide más sanciones. Por ejemplo, las de Conviasa nadie las pidió. Llegaron».

Igor Cuotto dice que la oposición no tiene poder para desmontar esas sanciones de la UE y de EEUU. «Creer que Juan Guaidó va a levantar un teléfono y decirle a Donald Trump de que le quite las sanciones a Nicolás Maduro es una ingenuidad. Entonces, hay que integrar a esos actores».

Si el gran interés de la oposición es que hayan observadores internacionales para que se den esas elecciones, entonces van a tener que involucrar a la ONU, por ejemplo, en ese proceso.

Cree firmemente que las elecciones parlamentarias no son la solución completa pero sí una gran parte de la misma.