Las condiciones actuales del país, sumido en una Emergencia Humanitaria Compleja y la pandemia por la COVID-19 que parece estar en su pico de contagio más alto, ha hecho que las instituciones educativas se hagan valer de diferentes herramientas para no dejar de atender a los más vulnerables: los niños, niñas y adolescentes.
Fe y Alegría así lo ha hecho y ratificado desde que se decretó una cuarentena social en marzo pasado.
Ahora, en agosto, cuando ya se da por cerrado el año escolar 2019-2020, el director general de Fe y Alegría Venezuela, SJ Manuel Aristorena, emitió un comunicado resaltando la audacia y creatividad requeridos para este reto.
Elementos que el director nacional del Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA), Luis Sánchez, resalta como protagonistas para ofrecer las mejores condiciones tanto para estudiantes, como para sus padres y representantes.
«Se hizo un esfuerzo importante a nivel de todos los programas (de Fe y Alegría) para dar condiciones favorables para que se cumplieran con las actividades previstas», destacó en entrevista con Radio Fe y Alegría Noticias.
Para Sánchez, quien dirige además el programa de educación para jóvenes y adultos, «fue un resto bastante grande que como institución, siempre nos hemos atrevido y dado el ánimo de seguir adelante. Pero es un reto que no se hace solo».
Es por ello que ratificó el llamado a la sociedad civil y a las diferentes organizaciones que hacen vida en el país «para hacer una apuesta para salvar la educación».
La educación puede salvar vidas, pero ¿quién la salva a ella?
En palabras del director del IRFA, «en este comunicado, Fe y Alegría reconoce, agradece y convoca pero de alguna manera también no deja e exigir condiciones dignas para todos nuestros docentes, nuestros equipos en los centros educativos para seguir llevando adelante el proceso de educación a nivel nacional».
No son solo los más de 6 mil docentes que hacen vida en las escuelas de Fe y Alegría o los más de 800 voluntarios del IRFA.
«Reconocemos que es una necesidad de todos los docentes en Venezuela el poder tener condiciones dignas para desarrollar una buena salud, tener una buena alimentación, garantizar las condiciones de vida para su núcleo familiar, porque de esta manera el docente, estando en condiciones medianamente cómodas o teniendo alguna estabilidad económica, puede seguir apostando y brindando condiciones para los demás», destacó Luis Sánchez.
Pero para llevar a cabo la misión de salvar vidas, «el docente tiene que salvar su vida, la de su núcleo familiar y también salvar a los niños y a la comunidad en la que se encuentra presente y desde allí esa necesidad de no dejarlos ni de dejar de reconocer que se requieren mejores condiciones».
Es por ello que recalcó la necesidad de convocar a la sociedad civil, así como a instituciones públicas y organismos e iniciativas privadas «porque la solución no es de uno, es de todo un colectivo y desde allí una apuesta de que tenemos que salvar la educación entre todos».
No es solo educación online
«Fe y Alegría ha entendido que no es una educación a distancia online como se da en muchos países de la región; es una educación bimodal en la que hay que echar mano a todos los recursos y todas las estrategias educativas que, ante esta pandemia, hemos podido ir evaluando lo que se da en esos otros países para ir adecuando y contextualizando nuestra oferta educativa», expresó Sánchez.
Conscientes de esto, «estamos trabajando para adecuar la propuesta educativa a una opción bimodal en los diferentes niveles de educación que se ofrecen».
Asimismo, «apostando a la formación de docentes en esta modalidad de educación a distancia bimodal».
Esta modalidad se verá reforzada al inicio del año escolar 2020-2021 con la apuesta que comenzó en abril pasado con ‘La Escuela En la Radio‘, un programa de una hora de duración transmitido todas las mañanas de lunes a viernes a través de la Red Nacional de Radio Fe y Alegría con herramientas para fortalecer el proceso de aprendizaje en casa.
Junto a ella, precisó Sánchez, «estamos trabajando en toda la red de radio para ampliar la cobertura en el país donde estamos presentes».
‘Maestros al Teléfono‘ es otra campaña con la que se buscan recursos para garantizar algunos equipos telefónicos para que los docentes «puedan tener equipos y les permitan conectarse y seguir esa retroalimentación diarias con los estudiantes».
«Desde la educación de adultos, (el resto es) mejorar las guías de aprendizaje y fortalecer el enfoque laborar para que las personas puedan insertarse al mundo socioproductivo del país», expresó.
Igualmente desde la educación superior, a través de los Institutos Universitarios Jesús Obrero (IUJO), «garantizar una oferta accesible, que siga acompañando a los estudiantes en este proceso» y desde los Centro de Capacitación Laboral (Cecal), «seguir impulsando procesos de capacitación. Que los jóvenes y adultos que cursen este programa, puedan seguir adquiriendo competencias para seguir apostando al país».
Buscando alianzas con organizaciones públicas y privadas para garantizar saldo en los equipos de los docentes, garantizar de alguna manera una conectividad que es necesaria para poder seguir atendiendo.
Asignatura pendiente
Luis Sánchez reconoció que «no se pudo llegar a toda la población educativa que veníamos atendiendo. Todavía hay muchos campos y tareas que hay que seguir atendiendo».
«No se cumplieron todas las expectativas que nos trazamos porque hay condiciones del país, del contexto, que no dejamos de reconocer», agregó.
El contexto en que están cada una de las escuelas y sus estudiantes son muy particulares y a veces distintos unos de otros, sin embargo, apuntó que «la gente demostró con mucha gallardía la apuesta por la educación».
De cara a septiembre, ya se trazan los retos a vencer para el año escolar 2020-2021 en el que buscarán «ir creando los canales de comunicaciones en las comunidades con los padres y representantes, con aliados para llegar a los niños y tener una mejor cobertura».
El director del IRFA insistió en que para pode aprobar esta asignatura pendiente, hay que crear soluciones «de manera colectiva entre organizaciones privadas y públicas, en la búsqueda de poder garantizar en todos los niveles la mejor educación porque sin duda, será a través de ella que podemos seguir mejorando y saliendo de las actualices circunstancias que atraviesa Venezuela».