El flujo de personas que transitan por la Selva del Darién partiendo desde Colombia para llegar en su mayoría, a los Estados Unidos, aumenta considerablemente pese a las limitaciones o restricciones que se imponen desde los gobiernos para contener la migración que se genera desde varios países.
Por está razón, el gobierno de Panamá tomaría “medidas contundentes”, según lo dicho por el ministro de seguridad de Panamá, Juan Manuel Pino, ante la falta de cooperación internacional para abordar este fenómeno migratorio.
Hasta el mes de agosto del presente año 308 mil personas habían ingresado a Panamá, sobrepasando las estadísticas del pasado año donde se registraron 248 mil personas. Cabe destacar, que, de estas 308 mil personas, alrededor de 170 mil son población venezolana.
Elías Andrés Cornejo, coordinador de Servicios Jesuitas a Migrantes de Fe y Alegría Panamá, explicó que el aumento de migrantes ha sido exponencial, porque hasta el corte de mayo de este año se había registrado el ingreso de alrededor de 170 mil personas. Y, ahora durante los últimos dos meses han ingresado más de las 200 mil personas.
Cornejo destacó que un 21 % de los ingresos estaban conformados por menores de edad, donde algunos entran acompañados en grupos familiares, y otros no.
Mientras que, del lado fronterizo en territorio colombiano permanece un volumen de gente en esperar de entrar a la Selva del Darién, lo que resulta un grupo bastante difícil de manejar en las áreas de recepción migratoria en Panamá.
Lo principales ingresos provienen de países suramericanos: En primer lugar, Ecuador, en segundo lugar, Perú y en tercer lugar Colombia. Aunque de igual manera Cornejo advierte que no se puede minimizar la movilización de africanos, asiáticos y algunos europeos que representan un 40 % de la población.
Sobre la alta cantidad de venezolanos que se movilizan para llegar o pasar por Panamá, no salen propiamente de su país de origen. Esto, debido a que van saliendo de otros países a donde habrían emigrado como primera opción. Cornejo precisó que de la población venezolana consultada se identifican de zonas como Maracaibo y Valencia, principalmente.
Elías Andrés Cornejo explicó en De Primera Mano por Radio Fe y Alegría Noticias que la crisis económica que se viven en América Latina, motiva a la gente a tomar la decisión de migrar de su país de origen o donde se encuentra residenciado a otro país.
Cornejo estima que la movilización de personas va a continuar al menos hasta octubre. Igualmente considera que va a depender de los registros electorales en algunos países que influirá en ralentizar el movimiento migratorio que pueda existir.
Se requieren acciones con una mirada regional
Al ser consultado sobre la posible ejecución de una acción conjunta que se manejen entre los gobiernos centro americanos o con el colombiano que es donde inicia esta peligrosa ruta migratoria por Selva del Darién, Cornejo respondió que la respuesta tajante es no.
Precisó que el gobierno de Panamá se queja recurrentemente al sentirse solos en el manejo de esta situación. “De parte del gobierno colombiano no hay ninguna medida restrictiva en la frontera e ingresan a la Selva del Darién”, aseguró. Por otra parte, señaló que no se toman medidas a pesar que es conocido la presencia de grupos delincuenciales en la zona. Mientras que, en Costa Rica se había discutido el cierre de la frontera.
Sin embargo, hasta la fecha no existe ninguna discusión a nivel regional por parte de los gobiernos para tomar medidas paliativas. En este mismo sentido, Cornejo manifestó que al gobierno panameño le ha sorprendido esta situación debido a que los análisis no han sido lo más adecuados.
Consideraron que las medidas implementadas por los Estados Unidos iban a contener el flujo, y por el contrario no se analizó la realidad socioeconómica.
Atrapamiento social
Cornejo señaló que se está generando un fenómeno que algunos científicos han definido como “atrapamiento social”. Esto, se refiere cuando un grupo de personas quedan atrapadas en una zona específica contra su voluntad al quedarse sin los recursos para movilizarse, y ocurre en territorios que se encuentran al borde de Panamá y Costa Rica, donde se han generado tensiones.
“Según algunos datos la semana pasada se llegó a tener hasta 12 mil personas básicamente atrapadas forzadamente en esa zona de la frontera”, dijo. Cuando esto sucede, las personas que allí se quedan es por falta de dinero para poder pagar a los buses que los llevarían hasta Centro América, “y eso crea un problema social muy fuerte”, insiste Cornejo.
Selva del Darién: una ruta sin garantías
Elías Andrés Cornejo aseveró que no existen formas de manejar las rutas. El tratamiento que ha recibido la población migrante ha sido de contención, “pero una contención que no ha sido efectiva”, asegura Corjeno.
Explicó que el gobierno de Panamá no restringe el ingreso por la Selva del Darién. A pesar de existe una campaña muy fuerte sobre que dicha selva no es una ruta, la gente entra de manera irregular, no por los puntos fronterizos.
Cornejo anunció que va a iniciar una campaña mucho más fuerte sobre el tema del control migratorio ya estando en el país panameño. Explicó que apuntan a esa decisión porque el “atrapamiento social” está generando que las personas se queden y empiecen a recurrir a la venta de dulces o cafés para tratar de ganar algo de dinero, lo que se ha desencadenado en redadas migratorias.
“La idea es evacuar la mayor cantidad posible de migrantes de Panamá”, sugirió Cornejo.
Hasta la fecha, la única medida implementada por el gobierno de Panamá para tratar de solventar la situación fue empezar a otorgar a partir de este mes de agosto, un Permiso Temporal de Protección, con lo cual se pretende ayudar a la regularización de migrantes en Panamá, cuyo costo es de mil 50 dólares.
“En Darién se juntan las esperanzas de toda América”
De esa manera, lo expresó Elías Andrés Cornejo en la entrevista.
“No es decirle a la gente que se venga por el Darién, sino que piense bien las cosas, tienen derecho de migrar, de moverse, de elegir, pero deben pensar seriamente”, dijo Cornejo. Explicó que el Darién es una opción, pero no es la única.
Para Cornejo no solo hay que hacerle un llamado a la gente sino también a los gobiernos para que puedan tomar en serio el dolor humano. Desde su perspectiva, debe haber una mirada mucho más regional del asunto desde Colombia, Ecuador… Países que puedan aportar y hacer algo más ante esta realidad.
Para ello, Cornejo propone crear un corredor marítimo que movilice a la gente por zonas realmente accesibles y no ingresar a una selva donde van es por trochas que al final ponen en riesgo la vida de ellos y de sus familias.
“Una selva que tiene tantas historias. Jamás sabremos cuantas personas pudieron haber muerto en esa selva, porque la selva se traga muchas vidas”, dijo.
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