Al menos tres agentes de la Policía Nacional de Haití (PNH) murieron este martes 13 de setiembre durante una operación de ese organismo contra la banda Ti Makak, en la capital del país, según imágenes difundidas por el propio grupo irregular armado.
En esa zona, ubicada en la parte alta de Puerto Príncipe, fue quemado vivo a principios de agosto el exsenador Yvon Buissereth, y donde también fueron asesinados dos periodistas en enero pasado.
El grupo armado, uno de tantos que controlan parte de la capital de Haití, hizo publicar en las redes sociales las imágenes de los cadáveres de los agentes, aunque la PNH no se pronunció sobre el particular.
Por otra parte, medios de comunicación haitianos informaron de que al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas durante manifestaciones registradas el mismo día en la barriada de Delmas y atribuyeron las muertes a disparos de la policía.
Estos incidentes fueron los más graves registrados este martes en Haití, pues las calles del área metropolitana de Puerto Príncipe ardieron pocas horas después de que el Gobierno anunciara que ordenará un aumento en el precio de los combustibles.
Manifestaciones espontáneas, bloqueos sistemáticos de barrios y carreteras, quema de neumáticos, lanzamiento de piedras y sonidos de disparos se sintieron en la capital de Haití causando una gran tensión y la paralización total de actividades, incluidas el transporte público y el comercio.
Más ataques
Durante este martes, individuos no identificados atacaron el local de la emisora Model FM. Como resultado, un miembro del personal resultó herido, el edificio sufrió daños y los equipos destruidos.
Desde hace aproximadamente un mes, el Gobierno de Henry se enfrenta a protestas en todo el país, que han causado al menos 5 muertes, varios heridos y actos de pillaje.
El enfrentamiento entre bandas armadas en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, que ha dejado ya más de 300 muertos en Haití y ha llevado a huir a más de 3.000 personas.
Aumento del combustible
El Primer Ministro de Haití, Ariel Henry, anunció un próximo aumento de los precios de los combustibles, en medio de protestas por la grave crisis política y social que afecta el empobrecido país caribeño.
Haití enfrenta una aguda escasez de combustible desde hace al menos tres meses, lo que ha aumentado el precio de los productos de primera necesidad, el del transporte público y el precio del combustible en el mercado informal, donde el galón se vende hasta por 2.000 gourdes (unos 16 dólares).
El Estado destina más de 50.000 millones de gourdes (427 millones de dólares) en la subvención del combustible «para las personas capaces de pagarlo al precio normal», señaló Henry.
Obispos cuestionan a los dirigentes del país
Este fin de semana, los obispos católicos de las diez diócesis aseguraron que la situación de pobreza e inseguridad que reina en todas partes demuestra que las autoridades no pueden conducir el país como debe ser.
Según una nota publicada por el portal dominicano, Fotuto, los religiosos piden a las autoridades de Haití que tomen decisiones para “lograr los cambios que el país necesita”.