Aunque la afirmación es un poco atrevida dentro de los cánones de la Iglesia católica, en el imaginario de la religiosidad popular el llamado «médico de los pobres» se consagró a los altares a través del milagro salvífico en el que fue intermediador para que volviera a la vida la niña Yaxsury Solórzano.
Monseñor Alfredo Enrique Torres Rondón, obispo de la Diócesis de San Fernando de Apure, ha sido testigo de primer orden de todo este proceso determinante para que la Congregación de las Causas de los Santos del vaticano aprobara este hecho como el milagro que se necesitaba para que José Gregorio Hernández fuera declarado beato por el Papa Francisco.
Relata el prelado que la jovencita de 13 años vivía con sus padres en el caserío Mangas Coveras del estado Guárico. Un día de marzo de 2017 iba con su papá en una moto cuando unos asaltantes de camino los interceptaron y ante la resistencia del hombre efectuaron varios disparos.
Uno de los tiros alcanzó la cabeza de Yaxsury, quien quedó gravemente herida. Había perdido gran parte de masa encefálica. De inmediato su papá la llevó al hospital más cercano de la zona. Pero aún así tuvo que transitar un largo trayecto hasta llegar al Pablo Acosta Ortiz de San Fernando de Apure.
Al ser atendida por los médicos de guardia la jovencita no tenía muchas esperanzas de ser salvada. Debía ser intervenida quirúrgicamente con prontitud. Sin embargo, el parte médico indicaba que si se salvaba «iba a quedar con graves secuelas…solo un milagro podía recuperarla completamente», cuenta conmovido monseñor Torres.
Su mamá, Carmen Ortega, al escuchar lo que decían los doctores que iban a operar a su hija decide encomendarse al «siervo de Dios» para que la salvara íntegramente. Según lo testimonia en una entrevista que concedió este 2020, cuenta que luego de hacerle la petición al futuro beato «me dijo que no me preocupara, que todo iba a salir bien».
Y en efecto, así sucedió. 50 horas después de la operación Yaxsury se encontraba sonriente como si nada hubiera ocurrido. Estaba sana y salva. «José Gregorio había intercedido para que El Señor salvara a la niña», comenta el obispo.
El proceso de documentación de la causa
A pesar del revuelo que causó la noticia, el equipo de la Diócesis de San Fernando manejó el caso con mucha cautela. Y en este sentido el obispo Torres hace dos precisiones claves. La primera es que «hay que tener claro que quien obra los milagros es Dios nuestro Señor por medio de personas cristianas que han cumplido su voluntad en la tierra…y este es el caso de José Gregorio…él solo fue un instrumento para que esta familia humilde y sencilla recibiera la gracia de Dios».
La segunda aclaratoria que hace el prelado es que «una vez conocimos de la noticia fuimos muy celosos en resguardar todos los elementos para la posterior revisión».
Es así como la Conferencia Episcopal Venezolana se aboca al proceso de la causa «y se instala en San Fernando de Apure el tribunal eclesiástico con sacerdotes de aquí, de Caracas y donde también participó el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Caracas, monseñor Tulio Ramírez, quien fue nombrado promotor de la causa».
La verificación del milagro, inexplicable para la ciencia médica, consistió en la documentación de los testimonios de los médicos tratantes, de la niña Yaxsury, su familia, conocidos, vecinos, clérigos y otras personas vinculadas al proceso.
Según Torres «se llegaron a redactar 400 páginas de toda la documentación verificada…ese expediente lo llevó el mismo cardenal Porras a Roma para que lo estudiaran las comisiones médica, teológica y de cardenales que a la postre dieron su veredicto afirmativo».
Luego, el 19 de junio de 2020, el Papa Francisco anunciaba que el hasta ese momento «venerable» José Gregorio Hernández era declarado el nuevo beato venezolano de la Iglesia.
Los datos
- José Gregorio Hernández se une a la lista de las beatas venezolanas María de San José (1982); Candelaria de San José (2008) y Carmen Rendiles (2017).
- Yaxsury Solórzano es una jovencita que ya tiene 15 años. Estudia el quinto año de bachillerato en el colegio Casa Hogar de San Fernando de las hermanas franciscanas. Su familia siempre ha sido devota de José Gregorio Hernández.
- Las reliquias de primer nivel de JGH (restos de huesos) serán guardadas en unos recipientes especiales y enviados al Vaticano y a varias Diócesis venezolanas. El obispo de San Fernando de Apure espera que a su Diócesis también se le conceda este privilegio.
- Este 26 de octubre el «médico de los pobres» cumple 156 años. La primera exhumación de sus restos se hizo en 1975 cuando fueron trasladados desde el cementerio General del Sur hasta la iglesia La Candelaria, donde reposan actualmente.
Conozca los recipientes donde será depositados los pedacitos de huesos del Dr. #JoseGregorioHernandez luego del acto de exhumación de este lunes, paso previo a la Beatificación, que será el año que viene.
— Arquidiócesis de Caracas (@ArquiCaracas) October 26, 2020
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