La problemática del agua potable en el estado Trujillo es un tema que continua en este nuevo año pero que se ha agudizado desde el 2017.
Una de las comunidades más afectadas por esta situación es La Montañita, en el municipio Valera. Es conocida como una de las colinas de la metrópolis del estado. Tiene un contexto de sequía, sedimentación, carreteras llenas de huecos y arena, casas de lata y una alta población.
Antiguamente solo eran terrenos y basura, pero al día de hoy es una comunidad que se divide por calles, desde la número 1 hasta la 12. Con 12 años de fundación, para ellos ha sido casi una vida sin servicios públicos dignos pues no han conocido lo que es tener agua por tubería.
Al recorrer la vía principal se puede ver a sus habitantes con tanques a orilla de la carretera de tierra esperando que pase una cisterna para que les llene la provisión del día.
El señor José Gilberto Luque manifestó a Radio Fe y Alegría Noticias «hemos colaborado con la alcaldía como nos lo exigen, con obra de mano y dinero para solventar muchas situaciones, pero hasta los momentos no podemos ni disfrutar de lo que es un vaso de agua».
La felicidad para ellos es tener agua y ver sus tanques llenos porque desde muy temprano niños, padres, abuelos, madres, jóvenes de diferentes edades suben la montaña para esperar si pasa alguna solución para abastecerse.
Hidroandes no soluciona
Entre las soluciones que ha ofrecido Hidroandes, empresa encargada del servicio de agua potable en el estado, está el colocar una manguera desde una comunidad más abajo y así suministrarles el servicio. Pero la falta de fuerza en las bombas hace que no llegue a La Montañita.
«Hidroandes nos ofreció soluciones pero nada que nos sirve. Nos colocaron una manguera de 3 pulgadas desde otra población pero aquí no nos llega, pasamos penurias por no tener agua. Podemos estar hasta 2 meses sin agua y un tanque de mil litros no dura ni una semana», comenta Yusmary Luque, una madre de 2 niños pequeños.
Sin agua no se vivir. Solo en las calles 7 y 8, que están en la parte de abajo, sí suele llegar el agua aunque no es algo continuo.
En La Montañita viven mudando extensiones de mangueras de 3 a 6 pulgadas a localidades a unos 7 kilómetros para ver si así puede llegar un poco de agua.
Pero sin tuberías, sin desagües, a la orilla de la carretera todo los días para ver si pasa el camión cisterna y así tener agua.
Así como hoy, pueden pasar varios días pero no alcanza para abastecer a una comunidad pues el número de casas de lata y de habitantes es alto y cada vez llegan más. Personas que no cuentan con agua que es para vivir. El tesoro más preciado que puede tener alguien.
Con una sonrisa nerviosa pero con preocupación, con un fuerte sol mientras espera para poder continuar con los otros afanes que se suman… La pandemia, el dinero que no alcanza, la mala alimentación y la fallas eléctricas. Situaciones que afectan a la comunidad de La Montañita.