En el municipio Maturín, capital del estado Monagas, una parte importante de la población padece por la falta de agua, un problema que lleva varios años y que con el paso del tiempo solo ha ido extendiéndose a más sectores. Y en los días de carnaval se tornó crítica.
Este municipio tiene 11 parroquias y en al menos en 7 de ellas se han reportado problemas, a través de Radio Fe y Alegría Noticias, con el servicio de agua potable por el mal funcionamiento de la planta potabilizadora del Bajo Guarapiche.
A principios de este año, el gobernador de Monagas, Ernesto Luna, anunció un plan de distribución de agua por sectores donde iba a llegar 3 días seguidos y se suspendería el servicio por 2 días para alternar con otras zonas.
Pero según los testimonios de los usuarios, dicho plan solo funcionó los primeros días y luego no supieron qué pasó, pues las autoridades no han dado más información sobre el tema.
Pero el servicio comenzó a fallar aún más y en consecuencia las personas empezaron a llevar sus denuncias a los medios nuevamente.
Las parroquias más afectadas son Boquerón, Las Cocuizas, El Corozo, Santa Cruz, La Pica y San Simón.
En varias comunidades que conforman estas parroquias las personas tienen que estar cargando agua desde otros lugares porque en sus casas no les llega el servicio.
También tienen que estar comprando botellones y hasta pagando cisternas cuando se lo pueden permitir, pues dependiendo del contenido, el precio mínimo es de 15 dólares.
La parroquia San Simón es una de las más afectadas por la falta de agua. Anteriormente recibían servicio or tuberías al menos dos veces por semana, mientras que ahora las tuberías permanecen secas en sectores como La Bomboná, Las Palmeras, El Paraíso, La Manga, Negro Primero y La Muralla, también en avenidas importantes como la Bolívar, la Bicentenario, La Juncal y la Libertador.
Esta fue una realidad que se impuso en los pasados días de las celebraciones por el carnaval y fue uno de los motivos por los cuales en Maturín no se hicieron desfiles pese a ser una de las localidades donde la festividad es bastante concurrida.
En cambio el gobierno regional optó por posponer las celebraciones como estaban previstas y realizar actividades culturales en las comunidades del municipio en vez de las comparsas a las que estaba acostumbrado el público.
Esto por el mismo descontento que denunciaban los ciudadanos por la posibilidad de hacer una fiesta de grandes magnitudes mientras que en gran parte de la ciudad padecen por la falta de servicios como el agua potable.