«Es una nación contra un gobierno aislado»

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Foto: referencial.

Rodrigo Cabezas confesó este miércoles 17 de febrero, de cenizas, estar sorprendido por el «vuelo» y la ola de reacciones que ha tenido la carta que le escribió «a la izquierda mundial y no a los venezolanos en particular» porque, según él, «no la escribí para ganar aplausos».

A través de Radio Fe y Alegría Noticias ratificó lo que desnudó hacia la izquierda mundial lo que está ocurriendo en Venezuela, sobre todo en términos de crisis económica, política, social y ética, como él mismo lo señaló en la misiva.

Dijo que para escribir obedeció a su deber de conciencia y sin responder a una supuesta polarización en Venezuela que según él solo «está en las redes, en la política, en los medios de comunicación convencionales, en las vocerías agresivas de los que hoy gobiernan en Miraflores y frente a una oposición que también tiene voceros radicales».

Pero en la sociedad venezolana, afirma el economista, «no hay ninguna polarización, es un tema de una nación contra un gobierno aislado que se mantiene en el poder a como dé lugar, a costa del sacrificio de la gente sin permitir una salida democrática en la que participemos 18 millones de venezolanos en una votación libre y transparente para cambiar a este gobierno».

Sobre el cacareado tema de las sanciones económicas contra Venezuela aclaró que no compite por un premio del más revolucionario o traidor. Dice hacer su análisis desde la ciencia que estudió y maneja: la economía.

Cabezas aseguró que los dos extremos en los cuales se ubica el impacto de las sanciones unilaterales «están equivocados, yo hablo desde la verdad de los números».

Y sobre esta base formula su explicación. Relató que la crisis macroeconómica del país comenzó en el año 2014 con 7 años consecutivos de caída del producto interno bruto, PIB, y desde el 2016 «se empezaron a presentar temas gravísimos de inflación del más del 50% interanual».

Sin embargo, reveló que «la otra verdad» es la incidencia de las sanciones sobre la industria petrolera y sobre las transacciones comerciales desde el 2018 «que por supuesto aceleraron la crisis macroeconómica».

El ex ministro de finanzas en los tiempos de Hugo Chávez cuestiona severamente que en ese entonces, a pesar de esas negativas señales, no se implementó un programa de estabilización macroeconómica «y eso es responsabilidad de quienes gobernaban, no del imperialismo».

Igualmente al actual presidente de no haber refinanciado la deuda externa en el año 2015 «como varias veces se le pidió».

En el tema de la pandemia de la COVID-19 criticó que en Venezuela no se había iniciado el proceso de vacunación masiva a diferencia de otros países en el mundo que la habían comenzado desde hace dos semanas atrás.

Para él esto es señal «de una orfandad de políticas públicas en materia de salud en el país».

No obstante, apuesta a que el gobierno que lidera Nicolás Maduro y la oposición que encabeza Juan Guaidó se pongan de acuerdo para traer las suficientes vacunas que se necesitan en Venezuela «y poder vacunar a unos 10 millones de venezolanos».

Y para este fin no descartó que Venezuela pudiera acceder a un préstamo del Fondo Monetario Internacional o cualquier otro organismo multilateral.