Estalla crisis entre Almagro y la CIDH

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Acusaciones van y vienen entre el Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y los integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Este martes 25 de agosto, ambas instancias chocaron públicamente ya que Almagro se abstuvo de renovar al secretario ejecutivo de la CIDH, el brasileño Paulo Abrao.

La CIDH tachó de “grave embate contra su autonomía e independencia” el hecho de que el Secretario General de la OEA decidiera abstenerse a avanzar en el proceso de renovación del brasileño, quien es secretario ejecutivo desde 2016.

En un comunicado público expresaron que la actitud de Almagro era señal de un intento de interferencia en sus asuntos internos.

“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos rechaza todo tipo de interferencia al ejercicio de su mandato y, en particular, a su facultad de elegir, renovar y separar a sus funcionarios de confianza”, apuntaron.

El contrapunteo fue asumido por la OEA que, también a través de un documento publico, manifestó que Almagro se abstuvo debido a la existencia “de decenas de denuncias” presentadas contra Abrao por parte de funcionarios de la organización.

“Lamentamos que la CIDH, a pesar de estar en conocimiento de decenas de denuncias, en algunos casos por meses, no haya dado traslado de las mismas a la Oficina del Inspector General para su sustanciación”, señaló el comunicado de la OEA. “Esta falta de tramitación es un duro golpe a su credibilidad”, agregaron.

Sin embargo, el comunicado de la OEA no aclara qué tipo de denuncias existen contra Abrao.

La CIDH es un órgano autónomo de la OEA. La comisión tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.

Para este miércoles 26 de agosto se tiene prevista una reunión de emergencia entre ambas partes para buscarle una solución pronta a este conflicto que repercute en el trabajo de la Comisión.