Andrés Eloy Montero, vicario apostólico de la Diócesis de Cabinas y presbítero de la iglesia Nuestra Señora de Rosario, falleció el 29 de julio como consecuencia de la COVID-19 según confirmó el obispo Ángel Caraballo Fermín.
«Andrés le tocó cargar con la cruz de Cristo por el contagio de COVID-19 que enfrentó con entereza y estoicismo poniéndose en las manos de Dios y bajo la protección y amparo de la Santísima Virgen del Rosario de cuya casa fue fiel custodio», destacó el obispo Caraballo en un comunicado.
El obispo decretó tres días de duelo en la Diócesis de Cabimas, estado Zulia, y anunció que se realizarán nueve eucaristías y sus restos serán llevados a su lugar de descanso el 31 de julio.
Trascendió que Montero padecía de diabetes y desde que se detectó el Coronavirus en su organismo, fue recluido en el Hospital Universitario de Maracaibo, en la capital del estado Zulia.
«Andrés, estoy seguro participa ya de ese cielo nuevo y esa tierra nueva que Dios ha hecho, no para Los Ángeles sino para sus hijos. Ya terminaron el llanto, el luto, el dolor, la enfermedad para abrirle paso a la alegría sin fin en ese Reino que Dios ha prometido a los que escuchan su Palabra y la cumplen», agregó Caraballo en el texto.
Al momento de su deceso, Montero tenía 41 años de edad y ya poseía un amplio recorrido ocupando responsabilidades de relevancia desde que inició con su formación en el 2012 en Roma.
En el 2002 fue ordenado como sacerdote y casi de inmediato fue designado como párroco de la comunidad de San Agustín en Cabimas. Entre su pasantía también se reseña que fue rector del Seminario Propedéutico diocesano de Cabimas, Zulia.
113. Duelo Diocesano by Silvia González on Scribd