En protestas y denuncias por falta de gas doméstico se fue la semana de flexibilización de la cuarentena social en Trujillo.
Los usuarios reiteran su molestia ante la larga espera del suministro de las bombonas además de los cobros en moneda extranjera que pretenden hacerles para acelerar el proceso.
Mientras que las autoridades alegan que la fatal de gasolina dificulta el traslado de los camiones para poder despachar el servicio.
Comprarlo «bachaqueado» puede llegar a costar hasta 20 dólares. Escenario que molesta a los ciudadanos comunes que rechazan que para los revendedores sí haya gas.
Esta situación se suma a la escasez de gasolina que también afecta a los habitantes de los diferentes municipios de Trujillo.
Ellos deben pasar largos días en las colas de las estaciones de servicio esperando que lleguen los camiones cisterna con el combustible para poder lograr surtir sus vehículos.
Así transcurrió la semana de flexibilización de la cuarentena en la entidad que se ve fuertemente golpeada por las fallas en los servicios públicos.
