Los familiares del teniente coronel Igbert Marín, quien está detenido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) desde marzo de 2018 y que este 31 de diciembre cumple 40 días en huelga de hambre.
Hace tres días, sus padres y hermana elevaron su voz al presidente Nicolás Maduro, a su esposa Cilia Flores, al Fiscal General de la República, a la Conferencia Episcopal Venezolana, a todos los organismos internacionales, así como también las organizaciones defensoras de derechos humanos, que interceden y den respuestas ante las peticiones que ha hecho el militar en una carta pública.
Este 31 de diciembre volvieron a clamar, en esta ocasión a la Conferencia Episcopal Venezolana, que intercedan y escuchen su súplica que acompañaron con una cita bíblica: «Acuérdense de los presos como si estuvieran con ellos en la cárcel. Y de los que sufren, porque todos somos vulnerables», expresaron en un mensaje publicado en la red social Twitter.
“¡No perdemos la fe!”, añadieron.