El Movimiento Educativo Popular Fe y Alegría arrancó formalmente este viernes 1 de noviembre la celebración de sus 70 años, reafirmando su misión de educar, comunicar, transformar y acompañar a las comunidades más vulnerables del país.
En sus declaraciones al programa De Primera Mano de Radio Fe y Alegría Noticias, el padre jesuita José Gregorio Terán, director general de Fe y Alegría en Venezuela, compartió que estos 70 años son un reflejo de perseverancia, esperanza y fe en medio de los desafíos del país.
“70 años que no nos envejecen, sino que, por el contrario, con la entrada de nuevos pensamientos y con la presencia y permanencia de Dios en nuestra vida, Fe y Alegría sigue siendo una semilla que esperamos siga dando frutos”, resaltó.
Perseverancia ante las dificultades
Asimismo, el padre Goyo destacó que «Fe y Alegría persevera por la presencia de las personas que están allí”, porque a pesar de las dificultades, la gente ha estado “al pie del trabajo”.
Consideró que en un país donde la esperanza no suele estar a flor de piel, es fundamental celebrar la perseverancia, ya que no surge de manera automática, sino que requiere ser cultivada, reconocida y apreciada.
Señaló que, aunque en estos 70 años Fe y Alegría ha evolucionado en metodologías, estrategias y tecnologías, el espíritu del movimiento permanece intacto. “Hay un modo de ser que ha permanecido. Mucha gente concibe a Fe y Alegría como una manera de vivir su cristianismo, de servir a Dios sirviendo a los hermanos”.
Añadió que este movimiento no surgió de una planificación estratégica, sino de la necesidad de responder a los problemas, por lo que cree que esa fortalece es la que hizo posible que el movimiento se extendiera a 22 países, incluso de África y Asia, y que otras más quieran vincularse.
El aporte de Fe y Alegría al país
A su juicio, Fe y Alegría busca formar ciudadanos con conciencia crítica y valores sólidos, capaces de tomar decisiones y superar dificultades.
“Nosotros aportamos al país desde la educación, la comunicación y la promoción social, y desde ahí invitamos al mundo político, al sector económico, a los gremios y a la sociedad civil a apostar por Venezuela”, agregó, con la convicción de que una vida digna es posible para todos.
Terán concluyó con un llamado a la perseverancia en los sueños y las creencias, alentando a los venezolanos a trabajar desde lo que tienen y a construir soluciones, en lugar de esperar “soluciones mágicas”.
“Cada quien sabe de qué tiene de responsabilizarse, nosotros nos damos lesiones hacia afuera. Nosotros nos encargamos de nuestra misión, que no es solitaria, sino que convoca”, concluyó.
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