La escena estaba servida desde bien temprano este 5 de marzo en la catedral de San Fernando Rey. Más de 100 chamas y chamos de los centros educativos de Fe y Alegría del bajo Apure llegaron con jolgorio al templo para celebrar los 69 años del Movimiento.
También engalanaban la fiesta maestros y directivos de las escuelas Sagrada Familia y Padre Gumilla; junto a los equipos de Fe y Alegría Capacitación y Educomunicación, este último con su radio 103.7 FM, que transmitió en vivo la misa.
El Obispo de la Diócesis de San Fernando, Alfredo Torres Rondón, se apropió de la eucaristía por ofrecimiento voluntario. Se hizo acompañara de dos sacerdotes más en el altar. La ceremonia fue acompañada por dos músicos del colegio Sagrada Familia.
En su corta y precisa homilía, y luego en declaraciones que dio a Radio Fe y Alegría Noticias, monseñor Torres destacó en todo momento que Fe y Alegría en esta zona es un signo de la esperanza del Dios de la vida.
Aseguró que esta obra educativa también es un servicio evangelizador de la Iglesia católica local “que se une con los colegios católicos como el Diocesano, el nuevo que fundamos en La Macanilla y el que estamos recuperando en Biruaca, el monseñor Miguel Ángel Polachini”. En esta mención también incluyó a los planteles de la Avec.
En su reflexión que compartió con los presentes y oyentes, el Obispo de San Fernando de Apure recalcó que todo servicio educativo en el país debe ser de calidad y con el objetivo principal de atender a los sectores más vulnerables.
También, abogó por mejores condiciones para los maestros, no solo de Fe y Alegría, sino también para “nuestros profesores de los otros colegios católicos y de todas las escuelas y liceos del país”.
Fe y Alegría en el bajo Apure está en resistencia
La profesora Martha Flores, directora del colegio Sagrada Familia Fe y Alegría, fue la encargada de dirigir unas palabras en nombre del Movimiento insertado en esta zona llanera conformada por los municipios San Fernando y Biruaca.
Arrancó diciendo que “Fe y Alegría está en resistencia, llevando amor a cada niño. Sirviendo siempre con esperanza, educando con alegría y convicción. Entregando todo con vocación”.
Culminó agradeciendo a Papá Dios “por nutrirnos de la esperanza necesaria y en especial por mantenernos en la vocación de educar y evangelizar en cada uno de los centros de Fe y Alegría en Apure”.
El festín litúrgico cerró con el himno de Fe y Alegría y a viva voz todos entonaron que construimos unidos la esperanza de Dios.
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