El fenómeno climático El Niño está causando estragos en sector agropecuario y de otros rubros de producción de alimentos en El Salvador. La afectación está alcanzando niveles complejas que amenaza la seguridad alimentaria.
Todo esto agravará las cifras del ya alto índice de desnutrición en este país centroamericano, donde actualmente el 46 por ciento de los escolares sufre este problema que incide su rendimiento académico y personal.
En esta región del mundo existe una amenaza silenciosa, «el hambre oculta», provocada por una alimentación deficiente, carente de los nutrientes básicos para el desarrollo «físico y mental» de los menores, advierten grupos sociales de El Salvador.
Según datos no oficiales, en El Salvador cerca de 154 mil familias han perdido entre el 50 % y el 100 % de sus cosechas de maíz y fríjoles a causa de la sequía. El porcentaje de pérdida de productos agrícolas es similar a los alcances de la crisis de alimento en el país. La mitad del territorio de El Salvador estaría bajo acecho de una severa crisis alimentaria.
En octubre de 2022 se reportó una importante pérdida de la cosecha de maíz en el campo que ha impactado en el precio de la tortilla en El Salvador alcanzando cifra récord.
El colectivo de Defensa de los Derechos de la Mujeres Rurales en El Salvador aseguró en ese entonces que 50 mil campesinas y agricultoras se ven afectadas por el alto costo de la vida y el impacto de la lluvia que ha provocado problemas de hambruna en los hogares rurales salvadoreños.
Ya desde 2016, el Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas viene advirtiendo sobre la severa crisis alimentaria para toda Centroamérica por efectos del fenómeno climático El Niño
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