Fito Páez llenó de magia a sus fanáticos en Caracas

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Foto: Lenys Martínez

Rodolfo “Fito” Páez envolvió de nostalgia y rock a sus seguidores que se dieron cita el jueves 13 de octubre en el Poliedro de Caracas con la gira “El amor 30 años después del amor”.

El lugar, aunque no estuvo lleno a su máxima capacidad, la cantidad de asistentes se encargó de que la emoción se hiciera sentir con cada canción que interpretó el cantautor argentino durante las 2 horas y 20 minutos que duró su presentación.

La previa del show estuvo a cargo del cantante Jorge Luis Chacín por un espacio de una hora aproximadamente, con la animación del también cantante y locutor Samir Bazzi.

A las 9:05 pm una enorme pantalla de fondo con colores rojos y seis músicos en escena empezaron a levantar mucho más los ánimos con los acordes del tema El amor después del amor. Fito Páez comenzó a cantar segundos antes de aparecer en tarima. ¡La locura se había apoderado del Poliedro de Caracas!

Foto: Lenys Martínez

Un enérgico y entregado cantante salió corriendo al escenario y lo recibieron los gritos enardecidos de sus fanáticos. La mesa estaba servida.

Después del primer tema, una persona le gritó: “Te amo, Fito”, a lo que él respondió: “¿Te gusta la música o gritar? Yo te puedo hacer gritar de varias maneras, hasta con música”, expresión que volvió a generar gritos entre el público. Luego de eso, siguió con Dos días en la vida.

“Me dijeron que el sonido había mejorado. Y sí, ha mejorado bastante”, dijo pese a algunas fallas notables del sonido.

Foto: Lenys Martínez

Posteriormente le siguieron La Verónica, Tráfico por Katmandú, Pétalo de sal, Sasha, Sissi y el círculo de baba; Un vestido y un amor, Tumbas de la gloria, La rueda mágica, Creo, Detrás del muro de los lamentos, La balada de Donna Helena, Brillantes sobre el mic (con esta canción pidió a todos que encendieran sus celulares y ver así todo el recinto iluminado solo con los móviles) y A rodar mi vida.

Se retiró para ponerse «guapo»

Luego vino un intermedio de diez minutos a lo que Páez expresó: “Ya vengo, me voy a poner guapo y regreso”. En este lapso solo hubo un conteo de los minutos en la pantalla central y los asistentes aprovecharon de relajarse un poco antes del segundo set.

Regresó a las 10:33 trajeado de verde y con unos lentes del mismo color, para encender aún más el Poliedro con una descarga de rock total con su banda.

“¡Cómo te quiero, Caracas!”, expresó.

Fito Páez también aprovechó la ocasión para dedicarle su presentación al hijo de su bajista, Diego Olivero, quien nació justamente ese jueves 13 de octubre. “¡Caracas te recibe con todo amor, Luca!”.

Foto: Lenys Martínez

Recordó a los afectados de Las Tejerías

Vale recordar que varios de los conciertos que se dieron en Caracas esta semana, parte de la taquilla sería donada a las personas que perdieron sus enseres en el deslave de Las Tejerías el pasado sábado 8 de octubre. Unos perdieron insumos materiales, mientras que unas 50 personas perdieron la vida.

La productora Invershow, encargada de los espectáculos de Fito Páez y El Alfa en el Poliedro, informaron que la mitad de lo obtenido por la venta de las entradas, lo destinarían a los más necesitados. De igual manera hicieron los hermanos Primera con la presentación que hicieron en La Guaira el miércoles 12.

A esta acción también se sumó la productora Eventos Globales con el primer gaitazo del año celebrado el viernes 14 en el Salón Plaza Real del Hotel Eurobuilding.

“¡Todo el amor para Las Tejerías!”, dijo a todo pulmón Fito Páez durante su recital.

Foto: Lenys Martínez

Un nuevo cambio de ropa, esta vez con un rojo encendido marcó su regreso a escena con El diablo de tu corazón, Al lado del camino, 11 y 6, Circo beat, Ciudad de pobres corazones. Se despidió, pero la gente pedía más y más. ¡Es que faltaban dos de sus canciones más emblemáticas!

Y sí, regresó para despedirse con Dar es dar y la icónica Mariposa Tecnicolor a todo gañote entre todos los asistentes.

Páez no solo deleitó con los temas de su tour “El amor 30 años después del amor”. El rockero argentino demostró que tiene mucho por dar, al igual que sus seguidores, fieles y felices a la música que los vio crecer.

Foto: Lenys Martínez