Medio centenar de agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) dispersaron a unos 700 migrantes que pretendían salir en caravana este domingo 13 de noviembre desde la ciudad de Tapachula, México.
Los personas empezaban a congregarse en el parque central de Tapachula, punto de inicio de la caravana, cuando llegaron los funcionarios a dispersar a ciudadanos venezolanos, peruanos, colombianos, ecuatorianos y haitianos que solo piden que abran las vías para seguir su tránsito hacia Estados Unidos.
Según los portales internacionales, los migrantes tras ver a los funcionarios de seguridad corrieron con sus hijos y bolsos a cuestas para esconderse de los uniformados.
Los migrantes indicaron que si las autoridades mexicanas no los quieren en Tapachula, entonces que los dejen seguir su camino. «No queremos nada de intimidación o que nos vengan a atropellar, ni quitarnos el dinero que tenemos», explicó, Josmar, migrante venezolano.
Entretanto, Willy, otro migrante venezolano, aseguró que si no los mató la selva del Darién, mucho menos lo harán funcionarios de migración y dijo caminarán para la frontera norte.
Supuestamente el INM continuará con este tipo de operativos “por medidas de seguridad” con el objetivo de detener a estos ciudadanos que estén hospedados en hoteles, moteles y casas de huéspedes en Tapachula.
