Las organizaciones criminales de Venezuela siguen aumentando el número de sus integrantes, según la ONG Fundaredes, que sostiene que 22.500 personas forman parte de complejos grupos delictivos en el país.
Fundaredes utiliza varios términos para referirse a la naturaleza de estas organizaciones criminales: células, mutaciones, delincuencia común, cartel, disidencias de las Farc y megabandas criminales.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, la ONG identificó 28 grupos armados irregulares, 18 megabandas. Entre los grupos irregulares están los frentes disidentes de las FARC y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). También menciona a las organizaciones internacionales del narcotráfico como el cartel de Sinaloa y «grupos aislados».
De acuerdo con el monitoreo de Fundaredes, se incrementó la actividad delictiva en los estados fronterizos de Zulia, Táchira, Apure, Bolívar, Amazonas y Falcón. Justo en las zonas fronterizas la ONG habría podido conocer que 22.500 personas integran el universo de delincuentes que forman parte de organizaciones criminales.
Fundaredes también refiere que las bandas criminales han «adoptado estructuras organizacionales, sistemas logísticos e incluso estrategias de imagen corporativa de la guerrilla colombiana».
«Mutación»
En las zonas fronterizas ocurre un fenómeno en auge. Según Fundaredes, se observa una «interacción» entre organizaciones criminales como los paramilitares colombianos y delincuencia común. Esta interacción ha provocado una especie de «mutación de la criminalidad». El efecto inmediato ha sido la fortificación de los grupos delincuenciales, incluso expandiendo sus zonas de dominio.
Los «trenes» que dominan los estados fronterizos
Cuatro organizaciones criminales conocidas como «tren» y tres estructuras criminales con otras denominaciones dominan casi la mitad de Venezuela.
El tren de Aragua, tren del Llano, tren de Guayana, tren de la Muerte, los Meleán, yeico masacre, los sindicatos, controlan vastas zonas geográficas.
Su incidencia han ido en aumento a partir del control de sus zonas de operaciones iniciales, hasta expandirse hacia los estados fronterizos.
De hecho, establecieron varias «rutas seguras» para el tráfico ilegal desde el interior de Venezuela hacia la frontera con Colombia.
Violación de Derechos Humanos
La presencia y actividades de las organizaciones criminales ha aumentado el índice de criminalidad y violaciones de Derechos Humanos. Asesinatos, secuestros, cobro de vacuna, amenazas y ataques a comercios y organizaciones del Estado don parte de las formas de violaciones de Derechos Humanos.
«La presencia de estos grupos armados irregulares, bandas criminales y sindicatos en la frontera suroccidental de Venezuela lleva implícita una permanente violación a los Derechos Humanos», denuncia Fundaredes.
Ante los hechos denunciados, la ONG reiteró el llamado a que se establezca una «política integral» de protección de los derechos de los venezolanos y de desarticulación de los grupos armados irregulares y bandas que ponen en riesgo «la integridad y la vida de la población».