La Federación Venezolana de Maestros (FVM) emitió un comunicado este 17 de abril en el que califica de “discriminatorio” al plan “Cada familia una escuela”, propuesto por el Ministerio de Educación.
En el documento se expresa que Venezuela no cuenta con servicios públicos eficientes para ofrecer a la población, entre los que resalta la comunicación a través de Internet.
Según la federación, tampoco es posible proveer a los estudiantes del país recursos tecnológicos como computadoras, tablets, teléfonos inteligentes para que las orientaciones lleguen a todos los hogares, “en consecuencia es un programa discriminatorio”, se lee en el texto.
Ante dicho contexto, la FVM plantea a los trabajadores de la educación la reprogramación del año escolar 2019-2020.
«Una vez que salgamos de la situación de emergencia nacional y cuarentena, TODOS nuestros alumnos merecen educación de calidad y los profesionales de la educación en Venezuela lo que nos sobra es mística, dedicación y compromiso».
FVM
Respecto a los contenidos que se imparten en televisión nacional por parte del programa «Cada familia una escuela», dice que no están fundamentados en la realidad del país «y en la mayoría de los casos, la información transmitida, es errada, falsa y tiende a confundir a la audiencia».
Asimismo, se aclaró que desde la federación no se oponen a la educación a distancia, online o virtual, pero antes se deben resolver los problemas de comunicación del país y del sistema eléctrico para darle prosecución al año escolar 2019-2020.
El Ministerio de Educación, para no interrumpir el año escolar y no declararlo perdido, inauguró un sistema de clases a distancia el 16 de marzo del plan denominado «Cada familia una escuela» en donde se intenta cubrir 45 minutos con una clase que se imparte de lunes a viernes: Geografía e Historia (lunes); Ciencias Naturales y salud (martes); Matemática para la vida (miércoles); Pedagogía Productiva (jueves); y Comunicación y Lenguaje (viernes).
En la inauguración el ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, dijo que utilizarían todos los medios, fundamentalmente la televisión para «orientar» y «apoyar a las familias». «Es una protección de cómo informar y prevenir», refirió.
